En la Mansion.

Recuerdo del primer mensaje :

Un dia como todos, en los que acostumbraba a vagar por la mansion, me senti atraido por el jardin, estaba muy nublado y humedo el hambiente, y el rocio cubria cada una de las plantas del jardin.
Sali un rato...a pesar de mi condicion de vampiro, el olor a viejo de la mansion a veces daba nauseas aunque estas fuesen psicologicas.
Aun asi, quise salir un rato. No habia nadie en la mansion y a decir verdad...eso me aburria.
Me sente en un banco del extenso patio...la soledad sesaba constantemente, hasta sentia que el sueño humano me apoderaba, y no me dormi porque mi fisico no lo permitia.
Asi, continue observando el lugar con detenimiento...

Pues la verdad es que Volterra se ha mantenida muy calma a pesar de tantos viajes por partes de sus guardias.

Aseguro, mientras le devolvia la mirada, sonriendole con amabilidad, como siempre. Mientras que al final de cada pasillo miraba a ambos lados, como si escogiera al azar cual de los pasillos tomar.

Depende que calma hables, linda....Si bien a todos nos divierten los juegos con humanos que terminan en comida...No seria bueno alguna disputa entre los integrantes Vulturi...Aro esta harto de eso y podria hacernos pagar a todos.

La observo casi advirtiendole.

Rodé los ojos y un suspiro se escapo de mis labios delatando mi molestia, odiaba reconocerlo; pero Félix tenía razón. Aro parecía paciente hasta cierto punto, pero no toleraba las discusiones o discrepancias dentro del clan.

-Lo sé, es solo que… -me pause buscando las palabras correctas –tanta calma acabara con mi sanidad mental– añadí en tono de broma.

Rei de forma divertida a sus comentarios sacados en la tranquilidad. La verdad es que la chica tenia una personalidad explosiva...yo vivia cuidando la tranquilidad y ella la odiaba, que ironico, pero talvez seria señal de que no debia preocuparme tanto por los demas.

Que no suceda eso, Heidi....Con Jane alcanza y sobra para problemas...que niña rebelde.Aun asi...Hay que tener cuidado.

Ladeé la cabeza haciendo un gesto ironico.

Esa niña...no es mala. Pero no le gusta sentirse dentro de las reglas...o de la tranquilidad si quiera. Cada dos por tres quiere escapar...y creo que ya lo hizo...Lo que mas me preocupa es el castigo que le impondran. Yo no puedo pararla siempre, ya lo he hecho varias veces, pero creo que dejara de escucharme en algun momento.

No puedo evitarlo, Heidi...Despues de tanto tiempo la gente del clan es la unica que tengo cerca...y es eterno, no me gustaria ver a una niña, o alguien con su eterna forma, sufriendo por un castigo de parte de dos viejos cascarrabias...

Suspire, despues de todo no podia evitar sentirme mal en cuanto a ese pensamiento. No podia evitar conmoverme con esa figura de niña angelical, a pesar de mi forma de vampiro.

Aun asi, yo no soy su responsable. Lo lamentaria mucho...por cualquiera aqui. Espero que todo salga bien, solo eso queda.

La verdad es que no tengo idea, linda.

Di vuelta mi rostro, sonriendole un tanto decepcionado, mientras que apoyaba mi diestra sobre la de ella en mi hombro. Ambas manos eran frias, pero al estar en iguales condiciones, se notaban iguales de temperatura, lo suficientemente calido para mi.

No te preocupes, Heidi...Hasta ahi llego nuestra opinion. Jane es pequeña de cuerpo pero tiene los suficientes años de edad como para saber que hace...

Aun sin quitar su mano sobre la de muchacha, le devolvio la amable sonrisa de forma agradecida a sus palabras.

Reí con su comentario, tenía razón; verla como una niña no era correcto, ya que había vivido tanto o más que la mayoría de nosotros.

-Tienes razón – pase la mano que me quedaba libre por mi cabello despeinándolo un poco –cambiemos de tema, dime que a ti se te ocurre algo divertido para hacer –suplique con la mirada.

Suspire ante sus primeras palabras, la verdad era que Jane debia ser mas grande que el en edad talvez, pero, su cuerpo de niña era inevitablemente infantil, y ese era el aspecto que le daba. Ademas, las actitudes de rebeldia que solia tomar, la hacian ver mas como unaniña caprichosa que como una mujer revolucionaria. Una lastima, mala interpretacion, lo que fuese, eso era lo que hacia ver, talvez Jane no seria conciente de este detalle, pero no podia hacer nada al respecto.
Observe como Heidi acomodaba su cabello dorado de forma coqueta, aun no quitaba mi diestra de la de ella, no parecia molestarle, a mi tampoco.
Solo le volvi la mirada de forma complice, note su aburrimiento mediante sus palabras,entonces, respondi algo acelerado pero aun sonriente.

Pues...No lo se, que quieres hacer?

Me quede en silencio, no tenia palabras para la muchacha. Que podria proponerle? Yo soy una persona muy tranquila, y la verdad es que no disfruto demasiado de la adrenalina. Exepto en la caza de humanos, claro.

Note que su mirada se movio del lugar donde apuntaba, y la segui, el camino que recorrio llego a nustras manos, ambas posadas una sobre la otra. Me resulto curioso como la tranquilidad del momento se hacia presente y como los nervios se vieron aplacados por la delicadeza con la que se movia para no quitar de donde estaba su mano.

-Tomare tu silencio como que no tienes idea de que hacer –comente divertida, por un momento había olvidado que Félix era el más tranquilo de todos.

-Necesitas divertirte un poco, lindo –respondí repitiendo la palabra que él había usado antes conmigo. –Vivir eternamente no tiene sentido si de vez en cuando no haces algo… intrépido –añadí moviendo una vez más la mano que tenia libre, pero esta vez hacia el cabello de Félix, despeinándolo. Aguarde un poco para ver si no le había molestado mi acto impulsivo.

Rei casi inocentemente por las palabras de Heidi, ladeé la cabeza y cerre los ojos al ser despeinado por la chica. Tenia razon en lo que decia, pero, no podia evitar no aferrarme a ese tipo de actitud. Simplemente difruto de la calma, si hay algo que me encanta es el silencio en cual sumirse a refleccionar...y eso es lo que amo de tener toda la eternidad.

Largue una leve carcajada por el acto chistoso de Heidi, me separe un poco de ella, aun sosteniendo su mano con mi diestra, y con mi otra mano, acomode un poco mi cabello aunque siempre luciera un tanto desordenado.

Deje escapar una leve carcajada. No tenia idea que ofrecerle hacer, estaba muy agotado y tenia ganas de dormir aunque no pudiera ni lo necesitara.

No se que decirte, linda...

La observe de forma complice sin motivo aparente, mientras que nuestras manos aun entrelazadas estaban suspendidas en el aire, ya no en mi hombro.

Claro, jefa.

Dije en tono un tanto ironico, mientas que daba un paso alfrente,acercandome un poco mas a la muchacha.
Su noto me causo gracia por lo que sonrei de forma ironica.

De acuerdo...

Caminaba unos centrimetros atras de ella, no perdia nada con probar de su mundo y su diversion, aunque yo prefiriera la tranquilidad, no me vendria mal probar algo diferente, despues de todo, con tanto tiempo libre todo se puede.
Continue siguiendola, aun tomado de la mano.