Regreso a Forks

Recuerdo del primer mensaje :

Habían pasado muchas semanas, quizá meses...

Sonreí cuando vi todas las casas del pueblo. En Forks había empezado todo, mi nuevas ganas de vivir. Ahora, con el control absoluto de mi don en marcha, caminé por la calle con mi bandolera donde guardaba la poca ropa que llevaba encima y miraba con ilusión a la gente.

Desgraciadamente, mi hermana se había marchado de allí y ahora tendría que seguir por mi cuenta. Me hubiera gustado volver a verla...

¿Estarían Lizzy o Demetria por allí? A ellas también las echaba de menos.

No sé cuanto tiempo pasé caminando por la calle sin rumbo...solo sabía que Forks era, a fin de cuentas, mi hogar y que estaba feliz de estar allí, de nuevo.

-¿Gracias?-pregunté extrañado levantando la vista.

¿Un vampiro que daba gracias por ser como és?Me interesé por su vida humana tras leer su pensamiento,pero no quise hablar de ello.

-Sí, raro, ¿no? -le pregunté mostrando una pequeña sonrisa-. Un asesino mató a mis padres y llevaba buscándonos a mí y a mi hermana... Pero después de que me transformaste, supe que podría vivir mucho más. Y, si exceptuamos que unos vampiros me dieron caza, todo me ha ido muy bien -dije ironizando, pero verdad. Después de aquello, cuando conocí a Rinoa, todo comenzó a ir mucho mejor.

-Entonces...¿deberia alegrarme?-pregunté sonriendo-Debiste haber sufrido mucho...
Recordé mi vida como humano...un asco sinceramente...Tenia de todo a la vez que me faltaba de todo...

-No me agradó tu gesto de dejarme sola y perdida...pero creo que lo superaré -bromeé, dedicándole una sonrisa-. Claro que debes alegrarte.

Pensé por un momento y luego añadí:

-Entonces, ¿eres una especie de padre para mí? -reí-. Vaya, tendré que pedirle a Rinoa que me presente más a menudo a sus amigos... Quién sabe si me encuentra más familia por ahí.

-Si...-reí aliviado-En esa época yo...-hice una mueca negando con la cabeza y dejé por concluida la frase-Me alegro de que no te importe.

-Claro que no, alegra esa cara -le dije.

Seguimos avanzando hasta que caí en la cuenta de algo.

-No me has dicho donde está tu casa -le recordé.

Me paré en seco y me hice un mapa de Forks en la cabeza.

-¿Recuerdas dónde se ha parado el autobús?-pegunté para responderme yo a mi mismo-Pues ahí,giras a la derecha,continuas todo recto,y en esa recta verás una fila de casas,es la sexta.

-Vale, ya sé -mentí pues me había hecho un lío.

Quizá si siguiera el olor de David encontraría la casa... Olfateé un momento el aire, pero su aroma se confundía con varios más y era imposible seguirlo. En Forks habían muchos vampiros. Demasiados.

-¿Quieres ir?-pregunté,pues yo también me habia liado al explicarlo.

Miré confuso un árbol...pues me habia parecido ver a alguien.

-Sería lo mejor... -murmuré con una sonrisa.

Seguí la trayectoria de su mirada hacia un árbol.

-¿Qué miras? -pregunté con curiosidad.

-Nada...-dije negando con la cabeza-Bueno,vamos.

Nos dirigimos a paso humano hacia mi casa.