Regreso a Forks

Recuerdo del primer mensaje :

Habían pasado muchas semanas, quizá meses...

Sonreí cuando vi todas las casas del pueblo. En Forks había empezado todo, mi nuevas ganas de vivir. Ahora, con el control absoluto de mi don en marcha, caminé por la calle con mi bandolera donde guardaba la poca ropa que llevaba encima y miraba con ilusión a la gente.

Desgraciadamente, mi hermana se había marchado de allí y ahora tendría que seguir por mi cuenta. Me hubiera gustado volver a verla...

¿Estarían Lizzy o Demetria por allí? A ellas también las echaba de menos.

No sé cuanto tiempo pasé caminando por la calle sin rumbo...solo sabía que Forks era, a fin de cuentas, mi hogar y que estaba feliz de estar allí, de nuevo.

Miré la ventana que miraba David. Definitivamente en Forks había gente extraña.

-¿No te ha comentado nada acerca de mi don Rinoa? Que raro, suele contarle a todo el mundo mi vida, como si fuera una atracción de feria... -murmuré. A pesar de todo lo que había hecho por mí, Rinoa a veces lograba ser irritante con ese tema.

-No especificó exactamente cual era tu don-respondí mientiendo un poco,no queria que se sintiera mal por eso.

-Veo el futuro en los ojos de las personas, pero solo las cosas negativas... -le expliqué quitándole importancia al asunto. Realmente no tenía demasiada importancia, al menos ya no.

Forks estaba ausente y vacío. Demasiado. A medida que avanzábamos me iba dando cuenta.

-Una pregunta -comencé a decir-. ¿Seguro que no molesto en tu casa? Dijiste que tenías pareja, no quiero dejaros sin privacidad... -dije algo insegura de si fuera una buena idea.

-Tranquila,no quitarás ninguna privacidad-contesté sonriendo-La casa la tengo de pega...casi nunca estoy.-respondí aún sonriendo.

Pasó un atobús lleno de humanos adolescentes,supuse que seria el que lo llevaba a Port Angeles.

-Vale... -dije algo más relajada. No me gustaba ser un estorbo, y mucho menos quitarles privacidad a David y quién quiera que fuera su pareja.

Vi pasar el autobús lleno de jóvenes humanos. Recordé que yo nunca había tenido un amigo de mi edad en mi vida humana... Despejé esos recuerdos de mi cabeza.

-¿Conoces a Selene Mayfair? -le pregunté a David por hablar de algo.

-Claro que conozco a Selene...ella era buena amiga de Rinoa-respondí suspirando-Selene es una chica fantástica.

-Con la insistencia que me hizo Rinoa en que me acercara a ti y a Selene, ya puede ser fantástica... -dije bufando y mirándolo por un instante a los ojos...

Algo muy raro pasó por mi mente. Instintivamente saqué un pequeño espejo bastante sucio que guardaba en un bolsillo de mi pantalón y miré mis ojos. Seguían marrones. No era una visión...era un recuerdo fugaz. Me paré en seco y volví mi mirada hacia David.

Su mirada...¿dónde la había visto antes?

Se quedó mirando mis ojos...yo innevitablemente miré los suyos...me eran realmente familiares,unos ojos que conocia sin duda,pero no lograba entender de que...pero estaba seguro de que los habia visto.
Me quedé en silencio...los conocia...pero no lograba saber de que ni donde los habia visto.

Aparté la vista de su mirada. No quería que pensara que estaba loca. Seguí caminando sin despegar mi mirada del suelo. Nunca antes me había pasado nada tan raro como lo que había sentido al ver su mirada directamente con la mía.

Desvié mi mirada de la suya y me quedé mirando la carretera...Era raro...los habia visto en algún otro lugar...me eran muy conocidos...
Seguí caminando en silencio sin apartar mi mente de aquellos ojos.

-Debe ser...raro leer la mente...de la gente que te rodea...¿no? -comenté mientras esperaba que no se hubiera notado demasiado mi sorpresa cuando le había mirado directamente a los ojos.

Pero sus ojos seguían rodando por mi cabeza.

-Eh...no...-me sobresalté al dejar mi mente de nuevo a la reaidad-bueno,si esta hablando a la vez que pensando,puede resultar liioso pero luego te acostumbras

Tenia qe averiguar de que me sonaban esos ojos...lo tenia que saber.

-Tú don sí es útil, en cambio... -no acabé la frase, no quería aburrirle con toda la historia que llevaba detrás mi don.

Cuando habló un escalofrío me recorrió el cuerpo. Ahora incluso su voz me resultaba realmente conocida. Aquello, definitivamente, era muy, muy extraño...

-Tu don también es útil,puedes prevenir...supongo-durante un instante miré de nuevo sus ojos...y un pequeño escalofrio recorrió mi cuerpo...los conocia,no sabia de que,pero asi era.

-Ahora sí, pero antes más que útil era una amenaza. Para mí y para los que me rodeaban. Los vampiros creían que por mi culpa les pasaban todas esas cosas, incluso me dieron caza y tenía que esconderme por cuevas... -suspiré al recordar todo aquello-. En fin, supongo que es pasado. Y lo pasado, pasado está -sonreí.

-Es bueno que pienses así-contesté sonriendo-¿Y desde cuándo eres vampiro?-me interesé.

Un coche pasó con música a todo volumen...negué con la cabeza.

Reí al ver su expresión al pasar el automóvil con una música estruendosa.

-Algo más de 70 años -comenté-. Y parece que fue ayer...

Fruncí el ceño...

Hace setenta años...era extraño...en esa época yo mordí a dos o tres personas...pero no creía que ella fuera una de esas personas,aunque sus ojos me eran realmente conocidos.

Una idea remota me asaltó en mi cabeza.

-David, ¿desde cuando dices que eres vampiro? -le pregunté como quien no quiere la cosa. ¿Y si quizá había acertado y él...?

-Desde...1908-respondí preguntandome que seguiría a su pensamiento.

Era extraño,esos ojos...me sonaban...y mucho.

Tragué saliva al escuchar su respuesta.

-¿Y tú, alguna vez...convertiste a alguien? -pregunté insegura.

-Creo que si a...dos chicas y un chico.-respondí extrañado.
¿Que tenia eso de importante?Un momento...esos ojos...¡Yo transfomé a Thais!

Lo miré sobresaltada. No había ninguna duda...

-¿Fuiste...tú? -murmuré asustada. Al mirarlo a los ojos mi don me advirtió de que yo saldría corriendo, como siempre hacía cuando me asustaba. Entonces me relajé y cerré los ojos con fuerza.

Nunca pensé que me encontraría con el vampiro que me transformó...

-Si...-bajé la mirada avergonzado.

Le transformé yo,ahora todo encajaba...
Me gustaría decirle que yo no soy asi,solo que en esa época yo...yo furioso tenia que arrebatar a la gente lo que me arrebataron a mi...

Parecía algo avergonzado. No quería que se sintiera así. Me acerqué a él.

-Gracias -le dije francamente. A pesar de que mi vida como vampira no había ido muy bien que digamos, la humana había sido incluso peor...