MEDITANDO A SOLAS...

El dia de hoy a sido un ir y venir de emociones, tenia que controlarme pero no podía, estaba demasciado inquieta asi que saque mi violín y descubrí mi mano vendada y de inmediato me puse a tocar...

Devil´s Trill

Ahí bajo la inmensa noche opté por no pensar en nada más, quería alejar todo, tenía que volver a encontrar mi paz emocional, estaba muy alterada, será que debia quedarme? será de debia partir? Caius ya sospechaba de mi, Athenadora me había resibido y Marco me había defendido sin entender el por que, al verme los 3 tenían una pregunta en concreto Quíen es Elizabeth McBeth? y estaba segura que de cierto modo se mantendrían a la espectiva, tenia que tener más cautela, no podia darme el lujo de cometer el más minimo error, de lo contrario, tendria que partir sin remedio alguno....

La rareza de mi ser es lo que atraía a los vampiros y a los humanos, primero... no poseía aroma alguno y segundo, mis ojos plateados, eran parte de mi habilidad, pero aun asi, aquel que los viera se perdía en ellos... yo quería quedarme, pero seguía con mis dudas... no sabía que hacer y eso me alteraba...

Llege y vi alli a Lilith. La mire y sonrei.
- Hola.
Salude.

Antes de terminar de tocar persibi la presencia de alguien, sin embargo no me inmuté, al ver que me había confundido con mi hermana solo sonreí, termine de tocar y con un ademán le contesté cortesmente.

Buenas Mi Señor... pero con todo respeto... quiero aclararle, soy Elizabeth, mi hermana es Lilith le sonreí amablemente.

Rei.
- Oh perdon.
La mire.
- Entonces... hola elizabeth.
Sonrei y la observe.
- Que tal llevas tu nuevo empleo??

Estoy... algo confundida... hasta ahora no he hecho realemente nada más que hablar con tu hermano recordé lo de su habitación...

Pero estoy en plena disposición para cuando sea requerida... queria dejarle ver que tambien le respetaba a pesar de no tener relación con él.

Por cierto... podría preguntar por que no... se opuso a mantenerme con vida? conocía su caracter y me había sorprendido mucho que no fuera el primero en reclamar mi muerte aunque el otro Caius ya lo había por él.

La mrie.
- Me eras de interes, note la lujuria de Marco en su mirada clavada en ti.
Afirme y la mire.
- Te quiero como espia.
Le pedi.
- Me serviras??

Espia con respecto a que?... no por siglos había sido el mejor rastreador muhco mejor que Demetri, una de mis tantas habílidades que había perfeccionado eran las que se trataba en cuestion de rastrear, leer mentes y torturar, no importaba que, quien o donde le localizaba en cuestion de segundos, aun así... mi deber primordial era con Marco y Athenadora pero... si no afectaba en ese trabajo no le veia problema alguno...

De que se trata?... pregunté con respeto y cortesía...

La mire.
- Quiero que todo lo que les pase o hayan echo Athenadora y Marco, me lo digas.
Le pedi.
- Te recompensare si es necesario.

Si te interasa saber... tu hermano me ha pedido matrimonio y he aceptado... aun asi... creo entender tus motivos... debia admitirlo... aunque me había enamorado había sentido el pasado y el presente de Marco y sabia en concreto que su corazón aun no me pertenecía...

Te dejaré saber que relación hay pero no te permitiré que le hagas algo a Marco... puede que no me ame, pero yo a el si y si tengo que dar mi vida, la daré... no estaba muy segura del por que hablaba así, despues de todo sabía que una criatura como yo jamás seria amada pero no podría permitir que algo le pasara...

Si me lo permites preguntar... que tanto conoces de mis habilidades? queria saber que tan conciente estaba del peligro que podía representar, no por nada ya tenía un historial muy negro con los Vulturis lo que no sabían era a que grado podía llegar...

La observe.
- Tus poderes me son insignificantes, solo pretendo saber lo que quiero, y me da igual el metodo que utilizes.
Afirme y la mire.
- Que sabes de ellos dos?? y no te preocupes por Marco, si algo sucede, lo pagaran los dos.
Afirme y la mire, observe su cuerpo.

Le miré fijamente con mis ojos plateados y antes que pudiera reaccionar le petrifiqué, lentamente me acerqué y con una de mis uñas le hice una pequeña herida en la mejilla, acerqué mis labios y con la lengua le curé, en un instante supe sobre su pasado, su historia con los hombres lobo y los niños inmortales Vaya... interesante... me separé un poco y me recargué sobre un arbol y así como le petrifiqué le liberé Hay criaturas en esta vida que... no se deben tomar a la ligera... suspiré Volviendo a tu pregunta... entre ellos... hay una conexión muy fuerte... sin embargo aun no se atreven a cruzar esa linea tan delgada... contesté sin mucho interes y es que... a pesar de todas mis habilidades la más peligrosa era la manera en que les resultaba atrayentes, tanto hombres como mujeres... mi voz, mi cuerpo, mis talento, un verdadero iman a la muerte...

Observe como hizo todo. Alze una ceja.
- Una unión??
Suspire, algo asi me esperaba.
- Aun no an echo nada...
La mire al recordar lo que dijo de los hombres lobo.
- Solo son perros asquerosos, por que tener miramientos cuando ellos no lo tendrian.
Afirme y la mire.
- Tomar a la ligera??
Rei.
- Soy mas precabido de lo que crees.
Anuncie observandola.

Le creo Mi Señor... no tengo la menor duda... seguí con una postura indiferente para mi.. los licantropos y los neófitos son.... un manjar al paladar... me costaría definirle con exactitud cual me gusta más... estremesí al solo recuerdo del sabor en mis labios e instintivamente los mordí y me sangré, parte de la rareza de mi ser es que mi sangre así como tenia efectos curativos tenía veneno, sabía que su aroma era tan dulce que atraía a quien la persibiera en vivo y ese era uno de mis metodos para llevarles a la muerte... No obstante... los angeles de la muerte estan disfrasados y la muete puede asechar cuando menos lo espere... no tenia la menor intensión de asustarle o retarle, más bien las palabras eran para mi... ya que yo era quien buscaba a mi angel de la muerte...

La observe alzando una ceja.
- Intentas decirme algo Elizabeth??
Pregunte, note el olor dulce de su sangre, pero hize caso omnio a este. La observe serio y sereno. Su sola presencia me alarmaba, tenia mis mismas motivaciones, tambien le gustaba matar licantropos.

No mi señor... disculpe si lo he alterado.... solo hablaba la voz de la envidia... creo que aún me cuesta perdonar a los que pueden morir... mi cuerpo se volvió a tensar, dentro de mi empezaba a sentir esa alteración, el coraje y el odio por aqueños que podían conocer el placer de la muerte, era una criatura repulsiva y brutal y mi castigo a ello era la mismo condena a una vida eterna negandome siempre el sabor de la muerte...

Le confirmo mi fiel servicio... en lo que pueda ayudar estoy a su dispocisión... ya bastante tenía con la persecución obsesiva de Caius sobre mi cabeza como para que otro más tambien la deseara, mi existencia perturbaba a muchos, más de los que podía siquiera recordar y aunado a esto, los que no me odiaban me temían pues sabian de lo que podía llegar hacer.

Mi cuerpo empezó a subir de temperatura... de mi piel se podía sentir la radeación de calor, tenía que controlarme antes de hacer alguna tonteria, era muy bien conocido mi caracter explosivo y ya que podía controlar los elementos el fuego siempre fue mi mejor aleado, respiré profundo un par de veces y tomé mi violín para volver a tocar...

STORM

Conforme tocaba nuestro alrededor empezó a cambiar violentamente, una tormenta se formó sobre nuestras cabezas, el viento arreció y la lluvia se presipitó.... eso era un reflejo de mis emociones, tenía que calmarme y tenía que hacerlo pronto, sin embargo, aún tenía mucho autocontrol y me mantuve serena sobre mi sitio, solo quería dejar de pensar...

La observe tocar, dejaba que la lluvia me cajese en la cabeza.
- Has sido tu??
Pregunte observandola.

Mi señor... espero no ofenderle pero.... vuelvo a insistir... creo que debería conocer mis habilidades antes de cuestionarlas... le dije en su mente mientras terminaba de tocar...

Una vez más aparté mi violín y elevé mi rostro dejando que la lluvia le golpease Asi es mi señor... levanté mi mano derecha y justo donde estabamos parados empezó a temblar Tierra... extendí mi palma y un fuerte huracan se formó dejandonos en medio de este Aire... moví un poco mi mano y la lluvia que caía empezaba a congelarce y formar un circulo de agua Agua... empuñé mi mano y cerré los ojos, un aro de fuego nos envolvío dejandonos dentro de una esfera Fuego... caminé hacia él quedando a unos pasos entre los 2, conforme caminaba la esfera de fuego se reducia mas Mi señor... no existe nada que no pueda controlar... hice una reverencia y todo a nuestro alrededor volvio a la normalidad.

- Nada??
Pregunte ironicamente.
"Si ahi algo que no puedes."
Pense sabiendo que leeria mi mente.

Y se puede saber que es eso que no puedo? Le sonreí amablemente

La mire.
- No esta claro??
Rei.
- No puedes controlarme, ni a mi ni a Aro.
La mire fijamente sonriendo.
- Puede que domines a Marco...

Por que cree que quiero domarle?... la bestia según sus ojos soy yo... suspiré y seguir sin prestar mucha importancia Yo no controlo a la gente pienso en mi don para petrificar y manipular como marionetas La verdad es que ni siquiera le conosco Mi señor, por que querría dominarlo a ud y a su hermano?...

- No lo se.
Afirme.
- La gente siempre es lo contrario a lo que pretende parecer.
Le dije mirandola de reojo.

Comprendo... no era necesario entrar en su mente para saber que desconfiaba de mi, pero no era la primer persona ni sería la ultima Mi señor... le ruego, pregunte todo lo que decee saber... no guardaré absolutamente nada... no haria que confiara en mi, pero intentaba al menos no tenerlo bajo mi cabeza...

Rei.
- No te preocupes, no pretendo darte caza.
"Al menos por ahora."

Espero sepa contra quien lo intenta... le respondí en su mente mientras le sonreía amablemente...