DESPEDIDA A VOLTERA: VIENDO A VOLTERRA ARDER

Estaba en el bosque luego de mi cazería y a lo lejos, en la ciudad, escuché unos gritos. Diversión. Sonreí y me acerqué a ver qué pasaba. Me escondí por las calles de Volterra para que no me diera el sol. Estaba buscando el lugar de los gritos cuando vi a Pierre, saltar como una estrella sobre los tejados y en sus brazos llevaba una pequeña.
Si que sabe organizar problemas, los Vulturis lo matarán... pensé y luego sonreí. Sin pensarlo dos veces solté la maleta y subí al tejado detrás de él, ahora éramos dos borrones brillantes saltando. Me acerqué a donde estaba él y comencé a saltar a su lado.
-Aplaudo tu idea francés, muy inteligente en verdad- le digo mientras salto a su lado. Miro a la pequeña y le sonrio mostrando una hilera de perfectos dientes brillantes. Ella se tapó la cara por el brillo que producía mi cuerpo -Hola pequeña- le dije y le alboroté los cabellos con la mano.
Los Vulturis se pondrían como locos y comenzarían a perseguirnos. Ni siquiera pensé en lo que diría Lizzy. Solté una carcajada mientras iba saltando de tejado en tejado de sólo imaginarme la cara de los Vulturis al enterarse.

Sonreí y frené.
-Sé lo que me pasará si llegan a atraparme luego de esto francés, no te preocupes por mi, morir sería una bendición- le dije y salté a su lado.
Miré hacia abajo, una multitud de gente comenzaba a formarse mientras nos observaban. Cerré los ojos sintiendo el sol en mi cuerpo, éramos el centro de atención. Abrí los ojos y me centré en las mentes de los que estaban allí. Todos sentían curiosidad y algunos un poco de miedo. La niña estaba demasiado asustada. Me volteé a verla y pude observar como caían lágrimas por sus mejillas.
-Debo admitir que me da un poco de pena- le dije a Pierre señalando a la niña -Pero he matado a otras como ella antes, no me afecta directamente- agregué y desvié la mirada de ella sin darle importancia.

Esto de estar viajando de un lado a otro me estaba canzando, tenia poco tiempo antes de la llegada de Rashid y estarme ocupando de asuntos tontos me estaba irritando, me preocupaba la seguridad de mi hermana y no entendia muy bien por que la había localizado a lado del psicopata estupida rata francesa, no sabia muy bien que se les había metido en la cabeza y no me importaba, pero si la seguridad de Lee por lo que fui a detenerles.

llegué a la plaza y empecé a rastrearlos, ya habían causado un gran conmosión por lo que no tuve más remedio que concentrarme y entrar en la mente de todas las personas que habían visto a estos 2 y modificar sus recuerdos, era algo dificil, era demasiada gente aun asi, logré bloquear sus recuerdos y petrificarlos en masa, ahora si no habría mas testigos que los 3.

Corrí por los techos hasta que les encontré y de inmediato me puse frente a ellos, el frances cargaba a una pequeña cosa que les arrebaté y protegí entre mis brazos, luego de unos segundos la dejé inconciente para que no recordara nada Se puede saber que estupidéz stan haciendo? mis ojos eran una mezcla entre dorado y plateado, estaba a punto de perder el control.

Suspiré y miré a Lizzy enojada, había arruinado toda la diversión.
-¿Por qué haces esto Lizzy? Te casas y tu libertad queda encerrada. Caiste tan bajo que en vez de pelear contra los Vulturis los sirves y no sólo eso, sino que también te casarás con uno de los reyes. Tendrás mucha fama entre los nuestros pero ¿a qué precio?- le dije entre dientes. Salté y rápidamente tomé a la niña en mis brazos volviendo al lugar donde estaba antes. Estaba fuera de control, no me importaba que sea Lizzy la que esté allí.
-Te lo advertí, la Lillith que conociste era tu hermana, ya no soy esa cariño- le dije y sonreí de costado. Podía matarme, era más poderosa que todos y no me importaba -Si me permites, Elizabeth- agregué y comencé a saltar detrás del francés sobre los tejados.

-Ella no tiene control sobre mi, no me llevará a ningún lado si yo no quiero- dije para el francés entre dientes.

Bien... si quieren jugar.... juguemos.... mi juego mis reglas.... ahora mis ojos eran completamente dorados.... Elizabeth no estaba y yo tenia el mando.... era mucho más rápido que estos 2 imbeciles por lo que en segundos tomé de nuevo a la niña y desaparecí con ella, la llevé a otro sitio y regresé para ponerme frente al frances....

Antes que alguno de los 2 pudiera reaccionar les había petrificado, me crucé de brazos y les mire fijamente.... Veamos... cual de los 2 será el primer afortunado en sufrir mi tortura?.... sonreí con malicia y decidí irme por los 2.... me acerqué a ellos y susurré... Un pequeño recuerdo de mi amigo Sonne....

Entré a sus mentes y empecé a distorcionarles sus recuerdos....











Conforme las imagenes distorcionaban sus mentes sus cuerpos iban sufriendo un dolor mucho peor que la tortura que podría causar Jane y sus cuerpos empezaban a subir la temperatura como si se estuvieran incinerando con vida....

Maldición. Maldigo a Sonne por haber utilizado ese poder con Lizzy. Cerré los ojos y decidí esperar a que las imágenes pasaran, no iba a dejarme vencer por ella. Sonreí y me metí en su mente para ver como funcionaba. No podía llegar muy lejos sin crear algún lazo con ella. Seguí pensando conforme las imágenes aparecían en mi mente, había visto cosas peores pero Lizzy las implantaba muy bien en mis recuerdos. Decidí desconectar mi cuerpo de mi mente, un viejo truco que había aprendido. Luego de unos minutos no sentía nada. Abrí los ojos y le ordené a la mente de Lizzy que parara, enseguida los dos quedamos liberados.
-No eres la única poderosa- le dije y sonreí. Bajé entre la multitud y tomé a otra niña pequeña, era rubia con rizos y ojos claros -¿Qué tal hermosa?- le dije mientras la tomaba entre mis brazos y subía al tejado de una casa.
-A ver que haces con esto Lizzy- dije mirándola y luego sonreí y miré a la niña. Acerqué mis dientes a su cuello y la mordí, igual que con sus muñecas. El veneno comenzó a recorrer su cuerpo y la niña a gritar y chillar de dolor.

Bien cariño.... creo que pensé muy pobre de uds, pero ahora va sin piedad.... trone los dedos y ambos tanto el frances como Lilith estaban envueltos en llamas y eso no era una ilución... yo tenia control absoluto de los elementos y el fuego era una de mis maestrías, se empezaron a quemar con vida mientras sujetaba de nuevo a la otra pequeña y la mordí para quitarle la ponzoña de Lilith, luego me mordí 1 dedo y le hice beber algo de mi sangre, esta tiene efectos curativos cuando sabes la cantidad exaxta pero es veneno si la pruebas...

No me importó escucharles gritar mientras se quemaban con vida, el poder de lilith sobre mi mente habia sido bloqueado ahora que ella misma habia entrado a mi mente, ella creo la conexion y yo le destrui, no habia forma de como pudieran pararme, de ser asi les mataria a los 2....

Sonreí al sentir las llamas quemándome. Así que así era. Lo sentía hermoso, más como una bendición que como una tortura.
Estás concediéndome lo que quería Margaret le dije en mi mente y me reí.
Si me mataba no me importaba pero si me importaba morir de esa forma, vencida. Una vez había practicado copiar dones, esperaba que sirviera. Me metí en la mente de Lizzy e intenté copiar su don de los elementos. Me concentré en el fuego que me rodeaba y poco a poco fue apagándose. Cuando ya no había tanto fuego salté y aparecí detrás de ella.
-Es mi turno querida- le susurré al oído y sonreí. Antes de que pudiera reaccionar con mis dientes le arranqué un brazo y lo tiré entre la gente que observaba. El secreto había quedado al descubierto y no podrían hacer nada ya. Solté una carcajada comencé a saltar entre los tejados alejándome de Lizzy.

No tengo interés en uds 2... en cuanto a ti cariño... lo siento... mis dones no se copian...

Dejé que se marcharan y me sentré de nuevo en toda la gente que veía espectante, cerré mis ojos y les borré la memoria, absolutamente ninguno recordaba nada de lo que había visto y no recordarían así volvieran a verles, mi poder era mil veces superior al que alguno de ellos podía imaginarse, lo que les daba ni siquiera era calentamiento propio por lo que tomé mi brazo y me lo uní, me mantuve entre la gente manteniendoles tranquilos y modificando sus recuerdos....

implanté un ajuste de auto recuerdo, este sirve que cada que vieran a un vampiro automáticamente se olvidaran de el y no había poder alguno que pudiera hacer algo al respecto, la única persona que me superaba en poder era Rashid.... y si no me equivocaba prontro le veria por lo que me centré en esperarle, olvidandome pro completo de aquellos estupidos....

Intenté ayudarte por que le importabas a Lizzy Lee pero no mas piedad... tu eres basura para mi y no me importa de ahora en adelante lo que pase o no contigo ya no es asunto mio.... me despedí en su mente y dejé que se largaran....

Bufé mientras miraba como mi ropa caía hecha arapos. Me ponía un poco incómoda quedar desnuda frente a él.
-Así me aceptes en tu aquelarre personal Pierre, no podré estar por mucho tiempo, tengo que hacer un par de cosas que de seguro te aburrirán- le respondí y corrí hacia la calle donde estaba mi maleta. Que suerte que aún no la había tirado. Tomé una capa negra y me la coloqué encima. Volví donde estaba Pierre y vi como mi piel estaba casi completamente regenerada. Salté a un tejado y me senté allí sintiendo como el sol reflejaba en mi cuerpo.
-De todas formas, creo que me serviría que me enseñes un poco de defensa personal, ya que eres un gran asesino- agregué y le sonreí.

Sonreí y me paré en el tejado.
-Me parece excelente- le dije y miré la gente que andaba por allí. Vi a la mayoría hipnotizados por el poder de Lizzy pero quedaban un par que se habían escapado y nos miraban asustados y curiosos.

-Dime tú que quieres hacer, yo te sigo- le dije cayendo a su lado de un salto.

Me encojí de hombros.
-Con Demetri y Lizzy quizás sólo segundos. Pero si Lizzy decidió dejarnos ir, y ya que va a casarse con el rey de Volterra, creo que nos dejarán en paz- le dije -Lizzy querrá tomar una venganza más personal- agregué y tomé su mano y comencé a arrastrarlo.

-Vámonos de aquí antes que aparezca algún Vulturi e intente volverse famoso atrapándonos- le dije y comencé a correr alejándome de la ciudad junto con Pierre.