Conociendo Volterra

Aterrizé en Volterra, aburrido de todo lo que el mundo normal podía ofrecer. Había venido antes de pasada y ahora iba a explorar el lugar completamente. Sabía que este era el hogar de los Vulturis, pero no me importaba.
Baje de mi avión y caminé hacia afuera del aeropuerto, era de noche y aún asi habia gente en las calles.... No era buena idea cazar por aqui, para mi suerte había cazado hacia poco y estaba satisfecho.

Me deje llevar por mi instinto y empeze a andar, era una linda cuidad. Pero la tensión se respiraba en cada esquina. Me heche a reir, vaya hogar para la familia real.

Había salido a dar un paseo por las calles de Volterra cuando vi un nuevo vampiro caminando. Me acerqué a él.
-¿Nuevo aquí?- le pregunté y le sonreí. Más que por amabilidad era por seguridad mi acercamiento a él.

No había durado tanto tiempo caminando, cuando una vampira se acercó hacia mi. No la conocía, pero bueno eso no era de extrañarse... yo era el nuevo por aquí.

- Así es, reciendo llegado. - respondí con seriedad. - Apuesto a que tu no eres nueva.

Me encogí de hombros mientras caminaba a su lado.
-Llegué hace un día o dos- le expliqué.

Asentí con la cabeza. - Ya veo, entonces no tienes tanto tiempo por estos lugares.

Caminamos otro rato en silencio, la verdad es que no sabía muy bien que decirle.

-No pero soy guardia en los Vulturis- le dije, no creía que eso le molestara.
-¿Qué hacés por aqui?- le pregunté intrigada.

- Ya veo... - dije al escuchar lo que comentó sobre su relación con los Vulturi. Cuando me preguntó la causa de mi visita, sonreí. - No vengo a causar problemas si a eso te refieres.... Simplemente vengo a conocer la ciudad y demás, qué está prohibido venir?

Le sonreí.
-Preguntaba por curiosidad- le respondí.
-¿Dónde vas a quedarte?- le pregunté intentando empezar una conversación.

Le sonreí, algo me decía que venir aquí no había sido una mala idea. Parecía ser una ciudad interesante.

- Eso aún no lo sé... pero ya lo veremos... no tengo prisa por encontrar algún lugar, además no sé si quedarme por aquí o mudarme a otro lado. -[/b] le dije. [b]- Todo se decidirá con el tiempo.

Sonreí y miré al frente. La ciudad estaba llena de adolescente y alguna que otra pareja jóven. Las familias comenzaban a esconderse en la seguridad de sus casas.
-Si vas a mudarte, Forks es una buena idea- le dije -Allí puedes andar bajo el día sin problemas- agregué.
Ahora era de noche y podíamos pasar prácticamente desapercibidos. Tomé de la pequeña cartera que llevaba un par de anteojos negros y me los puse.
-Odio usarlos pero son necesarios- le dije cerrando el bolso y le sonreí.

Escuché con atención sus comentarios e incluso también me permití observar bien la ciudad. La más segura del mundo, en cuanto a vampiros se hablaba.

- Gracias, lo tomaré en cuenta. Pero me gusta viajar, nunca he sido de quedarme en un solo sitio.

Se pusó los anteojos. Yo no traía, pero no iba a llamar la atención o al menos eso esperaba. Las personas estaban enfocadas en si mismas que no tenía de que preocuparme.

- Entiendo, debe ser duro vivir aquí y no poder cazar con toda la sangre humana que hay cerca. - comenté en tono muy bajo para que solo ella escuchará.

Me encogí de hombros.
-No me interesa en realidad, tengo buen autocontrol- le expliqué -Pocos años de vida pero un excelente autocontrol- agregué y sonreí.
Seguimos caminando un rato más en silencio.
-Así que nómada... todos lo fuimos en algún momento, hasta que encontramos nuestro hogar- le dije. Mi hogar no era Volterra... pero por ahora tendría que acostumbrarme.

Sonreí, tener autocontrol era una cosa muy buena. Evitaba problemas a largo plazo con otros vampiros y criaturas.

Caminamos de nuevo en silencio, hasta que ella volvió a hablar. - Supongo que puedo llamarme nómada... pero en todos mis años de existencia, no he encontrado un hogar. Pero no es algo que me preocupe. - comenté. - Si no eres de aquí... de donde vienes?

-De Forks- respondí automáticamente -En realidad, era como tú desde que me crearon, hace unos meses llegué a Forks y encontré un hogar, por así decirlo, mi hogar desapareció y ahora vine aquí, con los Vulturis- le dije.
-Por cierto, soy Lillith Raven- me presenté y extendí la mano para estrechar la suya.

- Forks, he escuchado que ultimamente es uno de los pueblo que crecen en cuanto a población vampirica. Lamento lo de tu hogar, debió ser algo duro. - dije con sinceridad.

Estreché su mano cuando se presento. - Ethan Lombardi.

Estreché su mano unos momentos y luego la solté. Me encogí de hombros intentando no darle importancia al tema.
-Tengo que superarlo, al menos me queda mi hermana- le dije e intenté sonreir un poco.

A pesar de que hizó un esfuerzo por no reaccionar ante el tema de su pasado, lo hizó. Supuse que no era un tema fácil de manejar, después de todo, todos teníamos un pasado el cual no queríamos fuese recordado. - Así es, tenemos que salir adelante. Eres afortunada al tener alguien a tu lado y más a un hermano, quien mejor para entender lo que estas pasando.

Hice una mueca.
-Se va a casar y no me dijo nada. Quizás no tuvo tiempo pero de todas formas me enteré por otra persona- le dije.
-Y no, no es un tema fácil de manejar, todos tenemos un pasado el cual no queremos recordar pero yo nunca había recordado- dije en respuesta a sus pensamientos -Es decir, no me acuerdo nada de mi vida humana, sólo recuerdo que desperté, leí la mente de mi creador, me enojé y acabé con su vida. Después de eso viví viajando de un lugar a otro sin tener que soportar recuerdos dolorosos, no estoy acostumbrada a hacerlo ahora - le expliqué.

No sabía porque le decía estas cosas a un completo extraño, supuse que necesitaba hablar. Debía tener muchas cosas en la mente.

- Lamento que no te haya dicho nada tu hermana, debe ser duro escuchar esa clase de noticias de terceras personas, pero quizá tenía una buena razón para no decirtelo ella misma. - le dije.

Asentí cuando volvímos al tema del pasado. Yo también tenía pocos recuerdos de mi vida humana, pero era algo. - No podemos huir de la vida siempre sabes, a veces es bueno detenerse y afrontar lo que viene por duro que sea. Estoy seguro que sea lo que sea, estará bien.

Me reí.
-Tienes razón, estoy contándole cosas a un completo desconocido, disculpa- le dije y caminé callada a su lado.

Reí un poco con ella, ya había notado que podía leer mis pensamientos.

- Espero no hayas tomado eso a mal... es decir, si quieres desahogarte, hazlo con confianza. No le diré a nadie. - le dije sonriendole. - A veces es lo que necesitamos, hablar en vez de callar las cosas.

-Gracias, pero está bien, prefiero no hacerlo- le dije y le sonreí. Sabía que si comenzaba a hablar la barrera se derrumbaría y todo comenzaría a atacarme directamente y no podría volver a soportarlo.

- Como gustes. - dije mientras continue caminando y prestando atención al cuidad y sus habitantes.

Caminamos un rato más en silencio.
-En fin, te dejaré solo, espero disfrutes Volterra- le dije y me volteé para regresar al castillo.