Llegada de una extraña

Creía haber llegado al lugar indicado. Unos vampiros me habían contado que en aquél lugar encontraría a más de los nuestros. Pero de eso hacía meses y la orientación no era una de mis cualidades.
Observé el lugar detenidamente, preguntándome si podría cazar algo allí. Mis ojos castaños se posaron en los de un alce. Gracias a mi don pude ver en su mirada su trágico futuro (mientras mis ojos se volvían de color verde): le quedaban pocos segundos de vida. Me lancé contra el animal y sacié mi sed.
En aquél momento lo que importaba era saber si había alguien por los alrededores. Me subí a un árbol y observé con mayor atención el bosque.

Escuché acercarse algo. Imaginé que sería otro alce que habría olido la sangre de su compañero. Pero me equivocaba.
Una mujer apareció entre los árboles y observó el alce. Su voz me sorprendió. Hacía mucho que no oía una voz de alguien...alguien de los nuestros.
Salté de la rama del árbol y me puse enfrente de ella.

-Hola -saludé a la chica tranquilamente-. ¿De caza?

Me pareció curiosa la forma en que miró al alce tirado en el suelo.

- Acabo de llegar a Forks y pensé dar una vuelta por el bosque. Mi nombre es Thais, y vengo viajando desde muy lejos. ¿Vives permanentemente aquí? Será difícil no levantar sospechas, por los humanos digo... Antes me alimentaba como tú. A veces lo extraño, pero aprendí a controlarme... -le dije mientras la observaba.

Entonces en una llamarada de fuego aparéese yain , se notaba q estaba enojado con los arbole, el pasto, con el suelo q pisaba ,hasta con los vampiro q apenas había conocido en ese instane,incluso con el ciervo muerto, tenia ganas de matar a todo el mundo, pero se reprimió ese día por q tenia hambre va en realidad siempre anda con hambre

Cuando apareció aquél extraño vampiro mi mirada fue directa a la suya. Su futuro era como una batidora, no sabía muy bien qué haría aún. Quería arrasar con todo pero se arrepentiría más tarde. Mis ojos cambiaron de golpe a verdes. Aunque parecía calmado. Estaba indeciso.
Me acerqué a la otra chica en posición defensiva, esperando la reacción del vampiro.