Entre los árboles

Recuerdo del primer mensaje :

Dejé mi bolso con mis cosas bajo un árbol y me tumbé en la hierba boca arriba, observando las copas de los árboles. Un par de tímidos rayos de sol se filtraban por las hojas. Era gratificante poder volver a controlar mi don, ya que, durante mi estancia en Egipto, Lizzy había anulado nuestros dones temporalmente.

Olfateé a lo lejos los aromas de Selene y Daviid. Les había pedido que acudieran, ambos eran personas importantes para mí y ya era hora de que se conocieran. Podía escuchar sus pasos en el barro y, aunque faltaban unos dos kilómetros de distancia, calculé que en unos treinta segundos estarían allí...

-Obvio, ¿no ves que se muere por bailar con nosotras? -le dije riendo mientras echaba un vistazo a David, algo más allá bastante pensativo. Me empezaba a preocupar su actitud...

-Oh no,no-dije riendo y levantándome del suelo-No quiero bailar,gracias-me subí a la rama de un árbol con un ágil movimiento-Seguid bailando,no os cortéis.
No quise argumentar nada al último pensamiento de Rinoa...aquel dia estaba perfecto.

-Vas a hacer que me maree y parezca borracha...¡lo que me faltaba! Aparte de loca, encima borracha... -reí aunque seguía preocupándome por David. Intenté no pensar en eso porque sabía que él podría enterarse, pero no conseguía evitarlo.

-Más divertirlo es verlo desde fuera...-susurré mirándolas.
El aire golpeabala escena suavemente,las hojas del árbol se movían con movimientos casi nulos...era hermoso.
Contesté a Rinoa cuando me miró negando la cabeza y sonriendo.

De repente me vi enfrente de David, sujetada por Selene.

-Algún día me causarás un trauma y de los gordos...¡avisa cuando me transportes tan rápidamente con tu fuerza de asesina de humanos! -le dije riendo ya que ella tenía más fuerza que yo porque se alimentaba de sangre humana.

Miré a ambas cuando se posaron en la misma rama que yo,pero me limité a sonreir.
El sol golpeaba allí pero no a los tres...solo a Selene y a una parte de mi...

-No sé de qué me hablas -dije riendo.

Luego me senté en la rama y, con cuidado y lentamente, hice que una nube bastante fea se posara encima de Selene y David. De repente la nube comenzó a diluviar, mojándolos por completo. Comencé a reirme a carcajadas.

No me molesté en moverme cuando comencé a mojarme.simplemente llené de agua mi boca,y se la tiré a Rinoa.
-¿Cómo está tu agua?-pregunté riendo.

Reí maliciosamente mirando a Rinoa.
-Podrías poner un clima de playa...asi nos secamos los tres-dije sonriendo mirando al cielo.

Me limpié el agua de la cara con las manos y luego me sequé con las hojas que quedaban secas.

-¿Un clima de playa? -dije con tono de advertencia. Me levanté de la rama, cogí un poco de barro que se había formado en el árbol y se lo lancé a Selene y a David riendo.

Antes de que se vengaran, salté del árbol y eché a correr por el bosque riendo.

Miré a Selene riendo.
Salí corriendo tras Rinoa siguiendo su olor...podía divisarla a lo lejos,intenté recordar una situación de cosquillas...y lo logré,le lancé cosquillas psiquicamente a Rinoa.

Caí al suelo sin más sintiendo un gran cosquilleo por todo mi cuerpo. No pude hacer nada tan solo reírme tirada en la hierba.

Paré de usar aquel ataque de cosquillas cuando le alcancé.
-Me tiraste barro-dije extendiendo mi mano para levantarle-Pero creo que ya estamos en paz-susurré sonriendo.

Me levanté con dificultad, ayudada por la mano de David.

-Te tiré barro porque tú me mojaste -me quejé aunque estaba aguantando la risa.

Inflé mis mejillas de aira evitando la risa.
-Y yo te mojé porque hiciste aparecer esa nube encima mia-admití entre pequeñas risas que se me escapaban.

-Está bien, te doy la razón... -le dije a David riendo.

Levanté la cabeza. Algo ocurría, el cielo estaba inquieto y me advertía. Los rayos de sol desaparecieron. Entrecerré los ojos viendo las nubes sin entender nada.

Ví a la chica levantar la cabeza e inmediatamente tomé mas precaución, sin duda ella era especial. Lentamente subí a la rama de uno de los árboles y me senté alli, esperando señales de si advertia mi presencia, cosa que dudaba.

Alejé mi mirada del cielo y la fijé en David. Ocurría algo, lo sentía, y si alguien podía decirme si ocurría algo era él. A no ser que se tratara de algo que ni siquiera su don pudiera captar...

-David... -le dije, aunque sabría lo que continuaba de la frase ya que lo podía haber visto en mi mente.

Miré hacia los lados buscando algún eco de pensamiento,pero no se oía nada,pero percibía un olor...pero no podía oir ningún pensamiento,quien fuera que estubiese,no pensaba en nada...
-No oigo ningún pensamiento-vocalicé sin hablar,para que me leyera los labios.

-Me estoy empezando a asustar -dije sin articular sonido, imitándole.

Miré entre los árboles. Quien quiera que fuese quería esconderse de nosotros. La pregunta era, ¿por qué?