Los saltos a los acantilados (Lillith Raven)

Estábamos llegando a los acantilados, ya habíamos pasado la ruta debidamente y el camino de tierra del sendero que habíamos tomado, cada vez el motor de mi moto me gustaba mas
Creo que falta poco-le hice sabes a Lillith
Al llegar baje de la moto para ver como era el clima de la caída
Es lindo lugar-asegure en voz baja, subiéndome rápido a la moto y acelerando para atrás, para agarrar mas velocidad
Las damas primero-grite riéndome

Sonreí al ver el acantilado, seguí sin bajar la velocidad y frené justo en el borde. Me bajé y miré hacia abajo. Varios metros de pura adrenalina, observé la moto y me lamenté de que una moto tan linda se destrozara. Volví a mirar hacia abajo y me subí sin pensarlo dos veces a la moto, era adicta a la adrenalina, ya no me importaba como quedara la moto después, sólo me importaba saltar de una vez. Di la vuelta y tomé distancia hasta quedar unos metros detrás de Armus.
-Esta vez no te lo discuto- le respondí y largué una carcajada. Sonreí y miré fijamente hacia el acantilado. Arranqué y aceleré todo lo posible hasta llegar al borde pero esta vez no paré. Sin darme cuenta estaba volando con el mar lleno de rocas debajo mío. Seguía agarrada a la moto y esta seguía en contacto pero ya no tenía donde agarrarse para avanzar. Solté otra carcajada mientras caía. Me paré sobre la moto antes de que esta volteara por la caída y salté de clavado la distancia que quedaba, con los brazos extendidos como si estuviera volando y los ojos cerrados disfrutando la caída, al fin sentía la adrenalina. Antes de llegar al mar di unas pequeñas volteretas y luego me sambullí en el agua. Abrí los ojos y nadé hasta salir a la superficie. Me senté sobre una roca y observé como la moto se destrozaba contra las otras rocas y como algunas partes demasiado livianas quedaban flotando entre las fuertes olas que chocaban contra las rocas. Sonreí satisfecha y miré hacia arriba esperando que Armus saltara.

Al escuchar como la moto se destrozaba, no lo pensé y acelere con el freno de mano, para cundo lo saque tenga un poco mas de velocidad, en unos segundos ya me encontraba en el aire, con la moto entre mis piernas, la adrenalina me hacia sentir mas fuerte, mucho mas fuerte… abrí los brazos y empecé a gritar de alegría
Buena idea la tuya-grite contento en el aire-lastima las motos-sonríe
Parándome en la moto y saltando unos metros para caer en el agua…
Solo tarde unos milésima de segundo en caer, pero yo sentía que iba despacio por la adrenalina hecha por el salto, cuando caí en el agua sentía una la humedad en mi pelo, menos pesado mi cuerpo, mi don podía captar los peses que nadaban lejos, pero no quería escuchar mi don, solo disfrutar, al salir vi como mi moto se había atorado en unas rocas, estaba destruido, como si se partiera en dos

Me reí y me pare en la roca. Escurrí mi pelo y señalé las motos con la cabeza.
-Supongo que es una lástima, da igual, ahora quiero comprarme un auto- agregué y me reí mientras jugaba saltando entre las rocas. La adrenalina me llenaba de buen humor. Seguí saltando hasta que se acabaron las rocas y entonces me paré en la punta de un y me dejé caer al mar. Las olas golpeaban con fuerza pero no podían hacer nada contra mi cuerpo de piedra.
Me relajé en el mar mientras nadaba hacia la orilla, allí me senté y comencé a mirar las olas esperando que Armus llegara.

Se que fue divertido y que es una lastima lo de las moto- dije divertidamente, saltando de roca en roca, como lo había hecho Lillith, casi exactamente como ella, pero cuando se acabo las rocas puse una mano en el agua, sintiendo como los peces sentían mi presencia cuando entraba al agua
Sabes que los peces tienen mucho sentimientos juntos, y pueden sentir las cosas que los rodean, pero son entupidos y siempre intentan descubrir cosas nueva-confesé, metiéndome al agua y nadando hacia la tierra

Me encojí de hombros.
-Si, lo sabía, puedo escuchar las mentes de cualquier cosa que piense- le respondí y miré el cielo -Lo cierto es que nunca me interesaron los peces, me da igual lo que piensen o sientan- murmuré volviendo la vista hacia Armus que salía a la tierra.

la cosa no es los peses-dije poniendo mi mano en mi pera- sino como la gente raciona, somos como ellos, idiotas por nuestra acciones pero después sentimos, y la gente de afuera siente nuestra tristeza de los demás
sonreí
Perdóname pero me tengo que ir, tengo una cuenta pendiente con Selene-confesé sonriendo- espero encontrarme de nuevo con vos
Salí corriendo hacia forks por los árboles a una velocidad que era difícil en alcanzarme