Cazando.... ¿Animales?

cuantos años tienes? y que don tienes nwn -fui especifica

excelenten, eso lo puedo hacer cuando poseyo un cuerpo-dije asombrada- es muy util ese don n-n realmente genial

Escuché atenta la vida de Alec. Entonces lo recordé: había escuchado hablar sobre él antes, mucho antes. Aproximadamente dos años después de mi transformación. El vampiro que me transformó me hablaba varias veces de los Vulturi y su guardia. Recordé a Alec y Jane... Y lo miré, ahora frente a mí, junto a Elisa. No lo imaginaba así. Creía que en su mirada se reflejaría el alma de un asesino, pero yo no veía eso por ningún lado.

-Tu don es muy poderoso -le dije al escuchar su explicación-, al igual que el de Elisa. En realidad no sé cómo me sentiría si hubiera tenido un poder como el que tenéis vosotros.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar a Alec.

-Nunca podría hacer eso, ¿matar a alguien? No podría vivir con la culpa... -dije en voz baja aunque sabía que me podrían escuchar. Me veía incapaz de hacerle daño a un ser humano, sea cual fuese su condición.

No quise discutir con Alec, pero seguía sin verlo de aquél modo.

-Yo me alimento de animales, nunca lo haría de un ser humano. Y aunque a muchos vampiros les parece lo mismo, para mí no lo es Alec. Si peleara con un vampiro o con un licántropo no sería lo mismo que con un humano, nuestras fuerzas estarían más o menos equilibradas. Pero entre un humano y yo, él no tendría ni siquiera la posibilidad de defenderse... Pero bueno, ¿alguien tiene un plan donde no resulte herido ninguna criatura de este planeta? -dije bromeando.

-La violencia se puede evitar, pero no cuando eres un vampiro -le dije sonriendo a Alec.

Me levanté del suelo y me acerqué un poco a ellos esperando que alguno diera alguna idea sobre qué hacer.