Cazando.... ¿Animales?

El aroma de Alec me llegó a través de los árboles. Me levanté de la rama en la que estaba sentada y seguí el olor.
Lo encontré pronto. Estaba...¿cazando animales? No lo supe bien. Habían varios tirados en el suelo, supuse que muertos. Me acerqué a él.

-Hola Alec... ¿qué haces? -le pregunté con curiosidad.

-¡Alec! -de repente se abalanzó sobre mí. Antes de que pudiera hacer nada, hice que con mi don comenzara a llover. Pareció que la lluvia lo despejó un poco y dejó de utilizar su don sobre mí.

Tenía que pensar rápido, antes de que volviera a dejarme sin posibilidad ni siquiera de pensar por su don. ¿Qué podía hacer? De repente lo sujeté por las mejillas y besé sus labios fríos como el hielo. Quizá así se diera cuenta de lo que estaba haciendo... Crucé los dedos para que fuera así.

No estaba enfadada con él, a pesar de que conocía desde hacía muy poco a Alec sabía que no lo había hecho con intención de hacerme daño, no era él quien se había abalanzado sobre mí. Al menos no psiquicamente.

-No te disculpes, no pasa anda de veras. Lo entiendo... -dije sonriendo y mirándole a los ojos-. Claro que te acompañaré a cazar, pero dime, ¿eres vegetariano o te alimentas de humanos? -todavía no entendía esa parte de él-. Por cierto...este...perdona lo del beso, fue lo primero que se me ocurrió... -supuse que si fuera humana estaría completamente roja. Sentía una vergüenza terrible por haberle besado.

llegue derrepente, un alme me aviso de lo sucedido, mire a Alec de forma filosa, Rinoa le habia perdonado, pero fue algo riesgoso, suspire mas tranquilamente y mi semblante cambio al dulce de siempre- llego tarde? -dije con una sonrisa traviesa. - me entretube asustando a unos delincuentes lo siento-replique sacando la lengua divertida

Le miré entre divertida y aún avergonzada por lo que había sucedido antes. Me alegraba que le gustara más cazar animales que humanos, a fin de cuentas me daba lástima todas las personas que morían a manos de vampiros.
Seguí a Alec por el bosque, corriendo a su lado. Olfateé unos cuantos osos unos metros más adelante. Miré a Alec para decirle lo que había olfateado, pero pensé que él también los había notado. Nos desviamos un poco hacia los osos y nos escondimos entre los arbustos.

-¡Ven, Elisa! -murmuré para no asustar a los osos, indicando a la vampira que se acercara.

me acerque siguilosamente, que bah vamos -dije traviesa y de la nada apareci entre los osos ellos no notaban mi prescencia les sonrei traviesa a los dos- nwn

no quice beber, no tenia ganas asi que jugue con el oso un rato y lo deje ir , me quede sentada ariba de una rama observando como cazaban, era como un arte,

Me lancé contra uno no demasiado grande, más bien mediano. Opuso algo de resistencia, pero clavé mi dentadura en su cuello y poco a poco fue perdiendo la fuerza, ya no estaba ten tenso... Cayó al suelo muerto muy pronto. Acabé de beber su sangre y me levanté del suelo. Me limpié los labios con una mano y me aparté un poco de los cadáveres de los animales.

buen pesca-dije desde arriba y salte hacia ellos- Rinoa eres buena-dije sonriendo

-Supongo que lo suficiente como para poder alimentarme, pero nada del otro mundo -le dije a Elisa viendo como bajaba del árbol.

Me senté al pie de un árbol y los miré a ambos.

-¿Y ahora? -pregunté con curiosidad.

sonrei -asustar!!-dije feliz mientras reia- o salgamos fuera del pais a asustar gente ene l cementerio owo -dijie rieendo siniestramente

-¿Asustar humanos? Creo que no me gustaría acompañaros en eso...

Los miré apenada. Quería acompañarlos pero no para esas cosas. Tenía mucho respeto a los humanos pues yo antes había sido una de ellos. Aunque también entendía a Alec y a Elisa, pero no me creía capaz de jugar con ellos tan siquiera.

mi alma izquierda vibro, -uhm- no cualquiera querida Rinioa, si no los que merecen ser asustados, delincuentes, violadores, asesinos, ya sabes la lacra de los humanos, no austo por asustar -sonrei dulcemente

mire a Alec derrepente- eso no-dije friamente- eso si que no -suspire- lo siento,pero no

no, pero les respeto-dije con una sonrisa- comienza tu Alec, cuentanos de ti -sonrei traviesamente