Jugando en las afueras

Miré alrededor. Pensé que Selene tenía razón, era buen lugar.

-Me gusta el sitio -inspiré el aire fresco, amaba la naturaleza.

Al ver la cancha de baisbol era como debería ser reglamentaria, un diamante con líneas rectas y pintadas en blanco, los colchas o bases están bien puesta y estaba alejada
Mmm porsia caso pon a llover a Forks-susurre a Rinoa, riéndome de alegría /quería jugar ahora, ya /
Creo que empezaremos con lo básico batear la pelotita-dije en vos fuerte para divertida
Moviéndome con la pelota en la mano en la base principal del medio del rectángulo

-Yo menos -reí-. Oye Armus, ¿crees necesario que llueva? -miré al cielo y moví la cabeza hacia la derecha. Comenzó a relampaguear, pero no llovía-. Creo que así es suficiente, no quiero mojarme.

Si esta bien que no llueva-grite de adonde estaba, tirando la pelota con la mano derecha dando mínima velocidad para que sea fácil al principio-chicas esto es fácil batea una y la otra trata de agarrarla antes que caiga, sino me la tienen que pasar a mi…
Riéndome sin sentido
Hasta que seamos mas de tres-susurre

-Así es -dije sonriendo. Me puse detrás de Selene-. Yo voy aquí, ¿no?

Miré a Armus que estaba algo más alejado para ver si estábamos bien colocadas.

Mmmm no, no vas atrás de ella sino atrás de mi o en a los costados de la bases que me rodean-grite riéndome- tiene que buscar la pelota, ya que no creo que ningunos fallemos
Sonriendo marque con los dedos alrededor mió
Bueno vamos a empezar-grite esperando que se ubique Rinoa

Corrí en menos de dos segundos y me puse alejada de Armus para recoger la pelota en cuanto Selene la bateara.

-¡Listo! -dije mostrando mis manos con los pulgares levantados.

Estate preparada-grite viendo a Rinoa inclinándome hacia atrás y con las manos radiando la pelotita para lanzarla, iba a ser despacio pero quería dar impresión de lo contrario, al segundo me tiro para adelante tirando la mano derecha donde estaba la pelotita soltándola, y viendo como esta pelotita va con una potencia mínima hacia Selene

-¡No te preocupes Selene, ni creas que a mí me saldrá bien cuando me toque! -exclamé desde lejos sonriente. Sabía que pronto me tocaría batear a mí y no quería ni pensarlo, no me gustaban demasiado los deportes aparte del baloncesto. Y prefería los individuales, pensé.

En cuanto Selene golpeó la pelota, un fuerte crujido recorrió el lugar. Hice que varios truenos acompañasen al ruido para que ningún humano de Forks se alarmara. En cuanto la pelota salió disparada, corrí a toda velocidad hacia ella. Debía cogerla antes de que Selene llegara a alguna de las bases, o así recordé que era el deporte. Fui directa hacia la pelota aunque seguía atenta por si Armus me daba alguna indicación sobre qué tenía que hacer.

Al verla a Selene que había bateado, me empecé a reír y a gritar aliento a
Rinoa para que vaya a buscar la pelota
-Pásala!-gritaba a Rinoa-y Selene corre lo mas rápido que puedas-grite viendo a Rinoa pero sabiendo que ella me escuchaba
Al decir esto empecé a correr a la tercera base para poder matar a Selene
Pásame la pelota Rinoa-grite con una sonrisa en la cara
/mmm quiero batirá, pero primero va Rinoa/

Estaba casi llegando hacia donde se dirigía la pelota. Realmente Selene le había dado bastante fuerte. Salté para interceptarla, la cogí y la lancé hacia donde estaba Armus.

-¡Cógela! -grité aún por los aires.

Caí al suelo y esperé que la pelota llegara antes de que lo hiciera Selene a la base.

al verla que la había agarrado antes que caiga
muerta Selene, si alguien agarra la pelota antes que pique el que la bateo esta muerta y los jugadores que hayan robado algunas bases tienen que volver a donde estaban, pero ser tres no hay otros jugadores-me explique riéndome-bueno te toca Rinoa batear
agarrando la pelota con el brazo izquierdo y moviéndome al medio
a por sia caso alguien mas quiere tirar la pelota para que los otros baten?-susurre

-¿Maté a Selene? -pregunté desconcertada aunque divertida-. ¿Viste eso, Sel? ¡Gané!

Comencé a dar volteretas por el prado mientras reía, hasta que el viento golpeó mi cara y trajo un nuevo aroma: era humano. Me puse de pie inmediatamente, alarmada. Supe aproximadamente la situación donde se localizaba el humano, pero lo primero que hice fue acercarme a Selene. Tenía que advertirle, no dudaba de su control pero no quería que ocurriera alguna tragedia.

-Selene, hay un humano por los alrededores -dije en un susurro casi inteligible cuando estuve a su altura.

Observé entre los árboles. Me pareció ver a lo lejos un cabello dorado, aunque no sabía a ciencia cierta si me lo había imaginado.

al ponerme en la posición de tirar la pelota para que otros baten, mi poder sentía algo, la naturaleza me había a saber que alguien me espiaba /¿quien será?¿ que será?/ algo un esencia, no la miraba para que no diera cuenta, al esperar a ver que era con mi poder pude saber que era una humana/tendré que tener cuidado con Selene/
amigas hay alguien detrás de esos árboles-dije utilizando mis instintos para asegurarme que era una humana que mi poder me indicaba
/¿Tendremos mas visitas?/
Empecé a correr por las bases sin ningún sentido a velocidad normal para que la persona que estaba escondida no tenga sospecha de nuestra especie
Es mujer-susurre en forma despacio cuando me acercaba a mis amigas y jugadoras


Off: utilizo “/” cuando mi personaje piensa

Entonces no me lo había imaginado, había alguien entre los árboles.

-Quizá solo esté de paso -dije mirando a Armus y luego a Selene-. Esperemos un poco a ver que sucede.

Eché un vistazo de nuevo hacia donde había creído ver a alguien. No me importaba que hubiera algún humano, al contrario conocía a varios en Forks. Pero lo que me inquietaba era tener a Selene cerca...

Al verla a Rinoa ir por el humano, salte ágilmente al costado de Selene para asegurar que si salta yo pudriera retenerla, puse las manos en los hombros de Selene antes de cualquier accidente posible
Creo que la humana esta en pánico, Rinoa-susurre dando poca expresión a la voz

Hice que el poco viento que había por la zona se detuviera, para que el aroma de la humana no llegara tan intensamente a Selene.
Vi que mi amiga se tapaba la nariz y la boca con sus manos para evitar respirar. Sabía que podía controlarse, por lo que me pareció extraño que aquella vez la resultara tan difícil, o al menos eso parecía.

-Sel, ¿prefieres que nos vayamos? -le pregunté a Selene, no quería que sufriera.

De nuevo eché un vistazo hacia los árboles. ¿Estaría por allí aún la humana?