Cuarto de Lillith Raven

Estaba en mi habitación sentada en el pequeño sillón que tenía y mirando hacia afuera. Tenía la mente en blanco ya que no quería volver a pensar en Sonne ni en Forks ni en nada de eso. Estaba en paz y calmada. Sonreí para mi y disfruté de la vista que había afuera.

Corri de manera impresionante por los pasillos del castillo de hecho fué tan rapido que nadie logro verme y a falta de olor tampoco podían persibirme, lo único que tenía en mente era localizar a una persona y en cuanto sentí su aroma le seguí...

Al llegar a su habitación ahí estaba ella, ningun pensamiento, nada, era como estar frente a una estatua de marfil, lentamente me acerqué para no perturbarle, sin embargo sabría que lo haria de una forma u otra, para empezar me encontraba completamente desnuda cubierta con solo mi capa negra y segundo la noticia que le llevaba no sabría como la tomaría, ni siquiera yo estaba segura de como tomarla...

Lee... fue todo lo que pude decir...

Tenía la mente en blanco y estaba en completa calma por lo que no me sobresalté al escuchar a Lizzy. Voltée y la miré.
-¿Qué pasa hermana?- le pregunté sin perder la calma.

Me tranquilizó el hecho que aún no se exaltaba pero no sabía como reaccionaria, por un instante recordé al chico cullen, o bueno a un miebro de ellos, Jasper Hale, lentamente fuí liberando una calma paulatina de manera que no se diera cuenta y que todo fluyera con naturalidad... Lee, cariño... necesitamos hablar... fuí y me senté en el banco del piano Voy... a casarme... mis palabras eran calmadas y serenas.

Asentí con la cabeza.
-Al fin decidiste contármelo- le respondí y sonreí.
-Lamento decirte que Athenadora se te adelantó, ya que no podré ser la madrina ¿puedo ser la dama de honor?- le pregunté.

Me pare y me acerqué a ella, en un impulso la abracé Lamento lo de la madrina... fue... petición de Marco... no pude negarme... aun asi... venia a pedirte exclusivamente eso... nada me daría más placer que fueras mi dama de honor... le dí un tierno beso en la frente, Lee era todo para mi, mi hermana, mi fuerza para seguir, todo... no sabía que hacer si ella me faltaba.

De pronto la miré y le vi con ingenuidad Puede que esto suene tonto decir esto pero... sabes como se hace una boda? se que sonaba absurdas mis palabras pero en verdad, estaba perdida sobre el tema, si no sabia sobre el amor, mucho menos sabía sobre bodas o cosas como esa..

Me reí.
-Claro que sé- le dije -¿Estás segura de lo que vas a hacer?- le pregunté.

Estoy segura de lo que siento, le amo y no se ni por que... es decir... no le conosco, aun así... estoy segura que le amo... desvié la mirada y me perdí en mis pensamientos Aún asi... no puedo responder al futuro... aun seguia teniendo mis dudas con respecto a lo que había visto en el pasado de Marco, por momentos quería ir y confirmar lo que ocurria con Athenadora pero... no me atrevía, no necesitaba preguntarle directamente, con mis habilidades y leerle la mente lo sabría pero tenía miedo a lo que fuera a encontrar por lo que decidí simplemente creer en las palabras de Marco...

por cierto... tu... tendrás... por instnates estuve tentada a pedirle ropa ya que la única que traía había sido razgada... pero eso mismo me detuvo, como iba a explicar lo ocurridó?, solo suspiré y seguí pensando como arreglar ese asunto...

Apoyé una mano en su hombro.
-Estoy segura que Marco no te miente, Athenadora es sólo parte de su pasado, aunque por la forma en la que me habló Athenadora creo que está un poco celosa- le dije en broma y me reí. Estaba feliz por ella, ella estaba segura de amar a Marco desde el primer momento en que lo vió. Ni yo había podido sentir eso por Sonne... y allí estaba de vuelta, apareciendo siempre en mi mente. Maldito, lo odiaba. En cualquier momento le pediría a Lizzy que borrara mis recuerdos sobre él, quizás fuera mejor.
-Si, tengo ropa- le dije y desaparecí. Corrí lo más rápido que pude hacia el auto y volví con mis maletas y las llaves -Tomé uno de tus autos, espero no te moleste, tuve que devolver el que alquilé- le dije y le lancé las llaves. Dejé las maletas en el suelo.
-Busca lo que quieras- le dije y volví a recostarme en el sillón -Por cierto... cuéntame qué pasó- le dije con una sonrisa mirándo su vestimenta.

Me apenaba tanto decirlo que decidí aclararselo de otro modo, me acerqué a ella y le toqué la frente para que pudiera ver de forma rápida los hechos relevantes, incluso el instante en que salí de la habitación para venir a verla. Una vez terminado me separé y sin verle a la cara preferí y a ver la ropa para tomar un vestido negro y largo...

Me reí al ver lo que le había pasado a Lizzy.
-Al parecer eres algo picara hermana- le dije en broma y volví a reirme -Así que la boda será mañana. Necesitaré ayuda para organizarla...- murmuré para mi misma.

Si cariño... ahora mas que nunca necesito de ti... realmente estoy perdida en estas cosas... Le sonreí con nerviosismo... Te seré honesta... preferiría dejar todo en tus manos pero... por deseo de Marco, lo veo imposible... aún asi... no creo poder atreverme hablar con Athenadora... no es que le tuviera miedo, pero con lo que acababa de ver en la mente de Marco era seguro que también terminaría indagando en su mente y así como estaba de alterada no creía lograr controlarme lo suficiene... Te molestaría si lo deja todo a uds 2?... lo que decidan estará bien para mi... confío ciegamente en ti... le sonreí calidamente.

Le devolví la sonrisa y me acerqué para abrazarla.
-No te arrepentirás...- le susurré.
-Ahora, necesito hablar urgente con Athenadora...- dije mientras me separaba de ella.

Si... ve a verle... yo... saldre un momento... por favor... dejo todo en tus manos... le abrace nuevamente y le bese la frente y luego sali del cuarto para buscar a Marco y avisarle mi salida...

Me quedé en la habitación unos segundos y luego salí por los pasillos de la mansión buscando a Athenadora.