Habitacion De Marco

Le seguí de cerca con paso lento pues aun me costaba caminar, no sabia que decir asi que me mantuve callada todo el tiempo hasta que le vi entrar en su habitación y tirarse sobre su cama, no sabia que hacer asi que me quede en el marco de la puerta y me racargué.

Gracias... Mantuve la vista baja mientras me sostenia un brazo... No sabía mas que hacer por lo que decidí que quizá algo de musica pudiera ayudarnos a ambos...

YANTRA

terminé de tocar y le vi directamente con mis ojos plateados... como no sabia que decir solo contesté con la cabeza y me acerqué lentamente para arrodillarme a la orilla de la cama y extendi mi brazo... No es nada serio... aun me duele por que fue arrancado... a pesar de mi habilidad para regenerarme... el proceso suele ser doloroso... sonreí levemente ante la amabilidad pero no sabia que mas hacer.

Asentí de nuevo con la cabeza y me senté a su lado, no se bien que me paso pero en cuanto mi cuerpo se relajó me desplomé sobre la cama revelando parte de mi abdomen y dejando ver lo que parecía un tipo de linea roja que iba desde mi ombligo hacia mi pecho, eso mismo ocurria en mi hombro y la palma de mi mano izquierda, aquellas herdidas donde fui partida o desmembrada solo eran marcadas por esas lineas que en dias desaparecerían, aun así, era muy doloroso todo el proceso de recuperacion dentro de mi cuerpo.

Con mi brazo cubrí mis ojos, cerré los ojos para tratar de mantenerme conciente pero casi no podia concentrarme Gra... gracias por todo... dije en un pequeño susurro.

No entendía muy bien lo que estaba pasando... en un instante estaba ofreciendo mi vida para pagar por mis crimenes y al otro era la compañia del rey Marco Vulturi, no entendía muy bien su amabilidad para conmigo, despues de todo no me conocía y eso me daba miedo, que en algun momento me viera como la bestia que soy, eso hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo Vamos Lizzy... no es el hecho que por haberte ayudado signifique que te tome cariño, tan solo eres y seras una bestia domada, un fiel sirviente de ahora en adelante... no es el hecho que esperara cariño, de hecho... nunca había experimentado el cariño, en mis 269 años de vida nadie me había tendido la mano, por lo general o me tenian miedo o huian al saber quien era, nunca nadie se detuvo a pensar que pudiera tener sentimientos y me hice a la idea de vivir sin ellos hasta que llegue a Forks y conocí a Lilith... ella se había convertido en mi mundo, me acepto sin siquiera jusgarme y me entrego su cariño como si fuera su propia hermana, eso hizo que por un tiempo creyera que podía llegar a ser amada o al menos aceptada sin embargo asi como llego asi se fué, gracias a mis errores perdí todo en cuestion de segundos y no podía dar la cara por la verguenza que sentía de mi... no importaba lo que hiciera el final... terminaba mostrando mi verdadero yo... una bestia salvaje...

Parte de mi rareza tambien contemplaba el hecho que era el único vampiro capaz de llorar y no supe ni como ni cuando pero de pronto me encontraba sollozando mientras temblaba como cordero desvalido frente a un completo extraño que se había convertido en mi angel salvador...

Sin entender el por que... sentí la calidez en su abrazo y correspondí sujetandome fuerte a su cintura mientras recostaba mi cabeza entre su cuello y su hombro Gra... gracias... gracias por todo... me sujete fuertemente y volví a llorar...

Sus palabras me tranquilizaban... tenian un efecto en mi que no entendía, tal vez por que era la primera vez que alguien me trataba así Puedo preguntar por que?... no es que quiera ser malagradecida mi señor pero... aun no logro entender el por que de su atención... solo soy una criatura salvaje, como puede tener simpatía hacia mí?... Ahora estaba un poco más relajada pero no sabia si debia permanecer en esa posición o moverme, no sé que tanto le inomodaría mi presencia.

Recargue mi mano sobre su pecho para poder alejarme un poco quedando sentada sobre la cama pero mantenía la vista agachada aunque no moví mi mano Mi se... es decir Marco... me avergonsé ante el tipo de trato lamento no haberme presentado antes como debia... mi nombre es Elizabeth Margaret McBeth no pude resistirme a dar una caliza sonrisa.

Lo siento... es que... como dije antes... no... no estoy acostumbrada al tipo de trato... no entendía el por que pero... la suave caricia en la mejilla me llego al alma... pase lo que pase... seré fiel eternamente... mis palabras eran sinceras...

Marco... no conosco esos terminos... ni la felicidad ni el amor han sido parte de mi vida... nunca.... agaché mi rostro con melancolía pero... por alguna extraña razón siento que pertenesco aqui... inconcientemente recargué mi cabeza sobre su pecho y me quedaré todo el tiempo que tu me necesites... un vez te deje de servir... puedes disponer de mi a placer... morir no me importa... ya me había resignado a una eternidad de soledad...

Haré lo que tu me pidas siempre y cuando asi lo decees... por mi parte... haré todo lo posible por que creas en mi... impulsivamente le acaricié el rostro y le besé la mejilla, después solo recargué mi cabeza sobre su hombro ya que no sabia si me rechazaría.

Correspondí el acto imprimiendo mis labios con los suyos y aunque fué fugaz traté de darle la misma ternura y calidez que sentia estando a su lado Solo correspondo lo que me hace sentir... quise retener mis palabras pero ya las había dicho...

Desvié la mirada ante el comentario yo... yo no pude evitar sentir algo... pero no fisicamente... hay algo dentro de ti que me atrae... Lizzy controlate, de no ser por que tu corazon no late ahorita sufririas un ataque cardiaco.... cerré los ojos fuertemente para evitar discutir conmigo misma Yo... lo siento... sentia que me estaba enamorando y ni siquera sabía si el amaba a alguien mas...

Yo... yo se lo que siento... pero... desconosco lo que sientes... y eso me da miedo... que tal si me enamoro y tu amas a alguien mas?... no podría condenarte a estar a mi lado por algun sentimiento egoista... Sabía que le amaba, a pesar de no conocerle, le amaba, había sido como amor a primera vista pero al no conocer nada sobre el amor sabía que una relación no podía existir si solo era de un lado y no era nadie para pedirle que me amara...