De vuelta con Heidi.

En esas pocas horas, mi vida habia dado un enorme giro, que me redirigia hacia una mujer, mas bien, vampiro.
Heidi...porque ella? Porque habia logrado abrir mi curo escudo contra todo, como pudo con mi actitud cerrada? No entendia como podia, pero lo hacia. Y el contacto con ella era como una droga, se sentia tan calido como si de un humano se tratase, y eso me cautivaba de forma exaltante.

Llegamos a la mansion, aun tomados de la mano. Intentaba cambiar mi expresion seria pero al fin y al cabo, terminaba sonriendo de forma algo estupida cada vez que observaba el hermoso rostro de la muchacha.
Dentro de la mansion no parecia haber nadie, pues nadie escucho que entrabamos.
Aun en la puerta me pare, mirando a Heidi.

Que quieres hacer?

Pregunte curioso, teniamos toda la eternidad para estar juntos y tiempo de sobra para realizar las actividades que ella quisiese.

Umm...

Refleccione algo cansado, debia elegir que hacer ya que la actividad anterior habia sido inspirada por Heidi.
Ya habiamos tenido el momento de adrenalina por lo que ahora tocaba algo mas tranquilo.

Te gustaria salir esta noche?

Pregunte, creyendo ya tener actividad para compartir con la muchacha.

Eso es secreto, linda.

Me sonrei algo confiado de forma divertida, no podia arruinar la sorpresa.
Entoces al encontrarme solo con la muchacha que tanto me cautivaba, me acerque a esta, tomandola en mis brazon nuevamente.
Pegue mi frente a la de ella, observandola de cerca.

Gracias, Heidi.

Dije de forma despreocupada, agradeciendole por su tiempo y como me habia liberado, de esta forma, aceque mi rostro, besandola lentamente.

Enarque una ceja ante la palabra “secreto”, mi naturaleza era algo curiosa y en especial cuando se trataba de algo que podría tornarse interesante.

-Bien, no me digas –sonreí notablemente –esperare para ver el secreto tomar forma –añadí rodando los ojos divertida.

Pensé responder algo sobre su agradecimiento, pero… sus movimientos me tomaron por sorpresa, de nuevo sus labios estaban sobre los míos enredando mis ideas y fungiendo como una adictiva droga.

-Si esta es tu forma de agradecer, recuérdame hacerte un par de favores –dije en un susurro cerca de su oído al finalizar el beso.

Me sorprendio el comentario de la mujer, no hacia falta favor alguno, la manera en que me cautivaba era suficiente para que la besara cuando ella quisiera.
Por eso rei algo divertido de su comentario, y aun manteniendola en brazos le conteste sonriente.

No hacen falta favores, Heidi, solo que tu los quieras.

Exacto.

Afirme sonriendole de forma complice, volviendo a acercar mi rostro de forma lenta y progresiva.

Y podriamos empezar cuando tu quisieses.

Me acerque un poco mas, apunto de juntar mis labios a su rostro, pero movi el recorrido, para besarle una mejilla.

La chica parecia divertida de mi actitud abierta, aunque yo no sabia a ciencia cierta si podria mantenerla para siempre con todos, o solo seria un estado creado para aquella mujer que cautivaba mis sentidos de forma apasionante.

Que es trampa?

Pregunte ironico, riendo de la situacion nuevamente.

Oh, lo siento.

Volvi a decir en un tono erradicamente ironico. Mientras volvia a acercarme lentamente mientras pronunciaba en voz baja, y sin quitarle la mirada.

Me dejas arreglarlo...?

Pregunte, pero sin dejarle contestar, nuevamente repose mis labios sobre los de la mujer, besandola de forma cariñosa.

Mi beso se vio interrumpido por la aclaracion de Heidi.
Pero tras finalizar sus palabras volvio a besarme.
Nadie en la mansion aparecia, por lo que me dispuse a caminar un rato por ella.

Damos una vuelta?

Pregunte invitandola a pasear, despues de todo la mansion era en realidad un castillo, que parecia nunca ser terminado de conocer.

Era curioso el hecho de la soledad en el castillo, y de seguro Heidi consideraba el hecho de la misma forma. Por lo que ya no habia mucha vuelta que darle.
Si alguien llegase a aparecer no habia nada que ocultar, nada a que temer.

Por lo que me dispuse a caminar junto a la muchacha rubia, tomandola de la mano, y comenzando a dar unos pasos, insitandola a seguirme.

Me detuve a escuchar lo que me decia Heidi, y al terminar de escuchar sus palabras, dirigi la mirada hacia la curiosidad que la muchacha encontraba.

No lo habia notado.

Admiti, siempre habia estado alli, pero no lo habia visto, deberia ser muy reciente...o nosotros muy distraidos.

Le sonrei cautivado en su rostro. Hasta su curiosidad me resultaba atrapante.
Entonces senti como sus manos se entrelazaban entre las mias, y le correspondi, continuando hacia su objetivo no fijado, caminando sonriente y el silencio por el pasillo.

Quieres hacer algo de que oscuresca?

Pregunte curioso, ya que a la noche yo pondria la salida.

Sorpresivamente me beso, ya me estaba acostumbrando, pero no dejaban de ser deslumbrantes y curiosamente dulces.
Entonces hizo referencia a que ambos conociamos el lugar estrechando mi mano.

Entonces que hacemos hasta que se haga la hora?

Pregunte aun sonriente, observando hacia adelante, como esperando que algo sucediese.

Que nadie sepa?

Mire a un lado pensativo de que podria decirle a la muchacha que no supiese de mi. A decir verdad no soy alguien que guarde muchos secretos, pero debia responderle algo y no podia dejarla con la duda.

Sabes...a mi me gusta una chica.

Le dije divertido.