Practicando con las motos de agua (Jerik, Noah y Thais)

Reí al ver que Thais no intentaría manejar nuevamente, terminamos de voltear la moto. -Si, quizás ya debamos volver... pero se esta tan bien aquí- Mi mirada se desvío hacia el mar, me subí a la moto y desde arriba le ofrecí mi mano a Thais para que se ayudará. Me senté mirando hacia el mar... ¿En donde estaría ella ahora?

Thais se sentó detrás mío, noté como se sostenía de mi cintura. Ante su pregunta no sabía que decir, ella no conocía esa parte de mi... pero quería decirselo, era extraño. Nunca sentí eso antes.

Seguía mirando el mar, cuando agaché la cabeza le dijé... -Estaba... estaba pensando en mi familia, en la que perdí y en la que aún me queda- Dijé con un tono de tristeza en la voz.

La brisa del mar hacía que la moto se bamboleara lentamente, ese efecto era como un calmante para mi... -Cuando yo era humano, no logré llevarme bien del todo con mi padre. Él era un militar, con lo cual debíamos seguir sus ordenes al pie de la letra, quería que yo siguiera sus pasos... pero me negé.- Mi voz cada vez expresaba mas tristeza. Pero continúe hablando... -... el día de mi decimo octavo cumpleaños, discutimos, sin yo saberlo el había conseguido una vacante para mí en la escuela militar, yo no quería asistir... Seguí mirando el mar, mientras sentía a Thais a mi lado. -Ese día, nuestra casa fue atacada... cayó una bomba, mis padres murieron, pues el impacto cayó en el lugar donde ellos se encontraban, pero a pesar de no estar con ellos en ese momento yo quedé mal herido.-

Sentí como Thais se sujetaba mas fuerte de mi, continue con mi relato... -Me convirtieron esa misma noche, pero a pesar de estar contento por la oportunidad de vida que me dió aquella vampira. No puedo evitar pensar en qué no podré decirle a mi padre nunca... lo que sentí...- No podía evitar entristecerme al decir aquello, nunca sabría si mi padre me perdonó por lo de aquella noche, ni tampoco sabría que pensaba mi madre... ella no merecía algo así. Seguí pensando, era aquello por lo que había decidido abandonar a Marla. No podía mirarla a los ojos sin decirle todo aquello... no podía causarle ese daño a mi hermana después de todo lo que paso.

Sentí como Thais me hablaba mientras se acercaba. Ante su pregunta no pudé evitar mirarla sorprendido :O. Me voltié para verla...

-¿Cómo lo sabes?- No podía ser casualidad, estaba sorprendido... -Si, ese es su nombre... ¿Porque?- La miré fijamente esperando su respuesta.

Me sorprendí al escuchar su nombre, al parecer Thais la conocía. Me pregunté donde la habrá conocido, quizás debió ser hace mucho. No pude evitar preguntar...

-¿Hace cuánto la conociste?- Pregunté curioso, no quería pensar que estaba cerca. Sin embargo no pude contener la otra pregunta, baje la mirada... -... Este... ¿Como se encuentra?-

Una semana, eso significaba que ella se encontraba en Forks. Tanto tiempo huyendo y justo aca, donde me siento tan bien, vengo a encontrarla. Sentí la mano de Thais en mi hombro y la tomé con la mía, sonreí al saber que se encontraba bien...

-Entonces esta en Forks... ¿le dirás?-

-Si, lo se...se que me busca, pensé que después de 50 años se daría por vencida- Dijé ebozando una sonrisa mientras recordaba aquel día. -Por ahora prefiero que no sepa, porque con su don podría llegar hasta mi- Reí ante el comentario.

Vi que me miraba a los ojos, pero el tono de los de ella seguían normales. También suspire y... -Gracias- le sonreí. -Te prometo que será poco tiempo... aunque no lo parezca yo también quiero verla- No pude evitar sonreir al decirlo. -Marla... es genial, muchas de las cosas que hoy me fascinan, es gracias a ella. Fue quién me apoyó en todo, incluso cuando mi padre no lo hacía. Me alegra la conozcas- Le dijé sonriendo.

Me alegró escuchar a Thais hablar asi de Marla, sin duda tenía razón. Y me animaba que se hubieran conocido, se harían bien la una a la otra. -Por lo que dices, ella también supo como ganarte - La abracé y sonriendole le dije. -Parece que es de familia- Seguí mirando el mar, ya casi atardecía. Instantaneamente busqué entre mis ropa la cámara, pero la había dejado en la playa. Pero no fui por ella, estaba bien asi. Pero me surgió una duda sobre el porque Marla se encontraba aquí. -Por cierto, ¿Marla sólo llegó aca, buscandome?- Me parecía raro.

-Sus deseos son ordenes, srta Puckle, sujetese.- Encendí la moto y comencé a andar lentamente, no aumenté la velocidad, porque quería disfrutar el paisaje. Luego de un rato llegamos a la orilla. Esperé a que Thais se bajara e hice desaparecer la moto en la capsula.

-Que divertido que fue- Me tiré en la arena un momento. -Bien, ¿Al campamento o quieres ir a otro lugar?-

Observé a Thais escurriendose la ropa y recordé que yo mismo estaba mojado, y ahora lleno de arena por tirarme a ella. -Creo que yo necesito un cambio de ropa- Dijé riendo, pensé en hacerle una broma a Thais, pero me arrepentí y agregé -Pues vamonos!- Comencé a andar con Thais, sin saber a donde iba.