Dando un Paseo

Acababa de llegar a un nuevo pueblo y sólo quería darme una ducha. Estaba cansada de correr de un lado a otro. Paré en un parque y me quedé sentada en un banco de allí mirando a la gente que pasaba. De pronto sentí olor a un vampiro. Mis instintos se activaron y me tensé en defensa. Vi a un vampiro caminando por el parque no muy lejos de donde yo estaba. Me quedé observándolo sin abandonar mi posición de defensa y esperando que no tuviera que pelear, el lugar estaba lleno de gente y no creía que me atacara allí pero nunca se sabía. De todas formas, parecía un vampiro pacífico.
Seguí observándolo desde mi asiento con el cuerpo tenso.

Me quedé helada cuando el vampiro se acercó a mi y mi cuerpo se tensó más.
-Amm, soy Selene, hola- respondí algo confundida por su forma de acercarse. Nunca ningún vampiro me había hablado sin que fuera para comenzar una pelea.
-Si, acabo de llegar- le dije sin salir de mi asombro todavía.

Parpadeé unos momentos sin responder.
-Claro...siéntate- dije sorprendida mientras me apartaba un poco para dejarle espacio. Todavía seguía tensa en posición defensiva.
-¿Por qué me hablas?- le pregunté.

Relajé un poco mi posición, parecía sincero.
-Lo siento, estoy acostumbrada a que los de nuestra especie sólo se acerquen para atacarme, creí que este era tu territorio o algo así- le respondí y sonreí.

Negué con la cabeza.
-Hace tiempo que estoy corriendo, estoy algo...cansada o algo así- le dije ya que los de nuestra especie no podían cansarse.

Me encojí de hombros.
-Quiero bañarme y conseguir un lugar para quedarme unos días. Vine corriendo por el bosque, tengo ojas por todo mi cabello- dije y me reí mientras sacaba una pequeña ramita de mi cabello. Era un desastre, mi ropa estaba sucia y yo también. Tenía que conseguirme un auto.

Le devolví la sonrisa.
-Te agradecería mucho si me llevaras- le dije -Pero sin correr, no soportaría ni un segundo más corriendo- agregué.

Seguí sonriéndole.
-Entonces, guíame al hotel- le dije mientras me ponía en pie.