Una noche de luna llena...

Recuerdo del primer mensaje :

Caminaba por el bosque a su lado, observando alrededor, a la luna, las estrellas...
Era una noche fantastica, por primera vez veia una noche despejada en Forks, hacia algo de frio, pero eso se quitaba con el paisaje, todo estaba cubierto de color blanquezino por el reflejo la luna, lo unico mas hermoso que el paisaje, era ella, que bajo la luz de esta luna relucia tanto que opacaba lo que estuviese cerca
Me detuve cerca de un arbol y me voltee para verla..
- Es una esplendida noche - dije sonriendo al tiempo que la miraba a los ojos - ¿no crees? - volvi a sonreir a ese rostro que me tenia totalmente embriagado

Solté una carcajada. Aunque estaba el peligro de que ella lo quería secuestrar me seguía diviertiendo el hecho de que tenía que secuestrar humanos y transformarlos en neófitos para poder agrandar su ejército.
-Porque su ejército no es lo suficientemente grande como el nuestro- dije y volví a reir. Ya era lógico que nosotros ganaríamos, con o sin neófitos, nosotros sabíamos pelear mejor y teníamos mejores dones de nuestro lado.

Sonrei timidamente ante su carcajada
- Pero... los neofitos no la obedeceran, si ella me convirtiera, yo volveria a ti - sonrei y bese sus labios
- Entonces, no es tan peligroso - mordi su labio inferior y lo tire - Te amo - cerre mis ojos

Sonreí.
-Te dije que no- le respondí -Yo también te amo Tempo- dije y lo besé tiernamente.

Puse mis manos en la nuca y acerque su rostor al mio, mientras le mordia los labios y pasaba mi lengua por ellos, la empuje hacia un arbol, la segui besando mientras ponia mis manos en su cadera y la acerba a mi
- Muerdeme - le dije al odio - convierteme en este momento - mientras le mordia el cuello a ella

Pasé mis labios por su cuello.
-¿Ahora?- susurré. Comencé a recorrer su cuello con la punta de la lengua -Mejor más tarde..- dije mientras tomaba su cabeza y me pegaba contra él para besarlo.

Sonrei mientras correspondia a su beso
- ¿No sientes deseos de morderme? - puse mi mano en mi cuello - Pense que como vampiresa, tendrias ganas de morderme - bese sus labios
- ¿Es acaso que mi sangre no te atrae? - dije con voz de falsa tristeza

Me reí.
-No es tu sangre la que no me atrae, es que tú me atraes más que tu sangre- le dije y volví a besarlo.

Sonrei y me acerque a ella quedando totalmente pegado a su cuerpo, y detras de ella el arbol
- Esta vez, no puedes escapar de mi - reí y comence a besar su cuello con avidez mientras con una mano, acariciaba su pierna - Me podria quedar contigo aqui, para siempre - apoye mi cabeza en su hombro y cerre los ojos

Me reí.
-No me interesa escapar de ti, deberías atraparme así más seguido- le dije. Acaricié su rostro y cerré los ojos como él -Entonces quedémonos- susurré.

Sonrei
- Sabes que tengo los dias contados - sonrei - pero si fuese un vampiro podriamos hacerlo - acaricie su mejilla mientras beseba sus labios con pasion - Entonces, ¿tengo fecha para mi cambio?

Sonreí.
-No hay fecha, cuando quieras convertirte lo haré- le dije y lo besé.

Suspire
- No importa cuando, no importa donde, solo importa que estas a mi lado - la tome por la cintura y le di un beso suave en sus labios

Sonreí.
-Cuando tú quieras, estaré a tu lado hasta que despiertes- le dije y lo besé suavemente.

Suspire
- Me pregunto si... -Puse mi cuello en sus labios y sonrei maliciosamente - ¿Te provoca algo, mi sangre corriendo por mis venas? - reí y la bese suavemente en el cuello y lo mordi

Me reí.
-¿Intentas provocarme?- le pregunté y recorrí su cuello con la punta de los dedos y pude sentir debajo la sangre reccoriendo por las venas, como él había dicho, comencé a sentir la sed en la gargante e hice una mueca -Prefiero no pensar en lo que tu sangre le provoca a mi cuerpo- le dije y lo besé.

Sonrei
- Si esta es la unica forma de provocarte... entonces si - reí mientras acariciaba su cadera, la bese apasionadamente en los labios y recorri su cuello con mi lengua - Tienes un sabor exquisito... ¿puedo comer un pedazo? - reí

Sonreí.
-No es la única forma de provocarme- le respondí -Noo, no puedes, no soy comestible- dije riendo y tapé mi cuello con mis manos.

Sonrei
- No es la unica forma, pero creo que las otras estan "prohibidas"... al menos por ahora - reí
- Si eres comestible... eres deliciosa y muy dulce... te deseo - dije son una sonrisa en mis labios

Sonreí.
-Yo también...- murmuré y tomé su cabeza para besarlo con pasión.

Correspondi a su beso mientras la apretaba contra el arbol, me separa un momento y dije
- Ya te dije, que no podras escapar de mi - con una sonrisa en mis labios - haci que ahora estas a mi merced - reí entre dientes y comence a tirar sus labios con los mios

Me reí y dejé mis brazos en sus hombros.
-¿Ah si? ¿Y ahora tendré que hacer todo lo que me digas?- le pregunté y lo besé. Me separé y lo miré con una sonrisa esperando su respuesta.

Sonrei
- Si, todo lo que te diga, cada orden, por minima que sea, debes obedecerla - bese sus labios con fuerza mientras pasaba una mano por su estomago - Mi primera orden sera, que me beses hasta que este satisfecho... y te digo, nunca lo estare - reí y bese nuevamente sus labios

Me reí.
-Esa orden es fácil- le dije y me pegué más contra él mientras lo besaba. Enredé mi mano en su pelo para atraerlo más hacia mi, aunque ya era imposible y seguí besándolo.

Mientras me besaba, yo hacia lo mismo, era realmente agradable, sus veces eran como caricias de angeles, eran tan dulces que no queria que terminaran nunca, pero por otra parte, queria que terminaran para que me diera el siguiente... era tan placentero estar en ese lugar, no tenia nada en mente, solo Lillith.. solo con eso estaba completo, feliz
Pase mi su muslo y levante su pierna, mientras me apretaba contra ella, era un momento eterno, subi mis manos lentamentes y las detuve la parte alta de su estomago, no sabia si seguir... preferia no tentar al destino, me desvie de su pecho a sus hombres y mejillas, mientras morida sus labios y acariciaba su cuerpo

Dejé que levantara mi pierna y me apegué más contra él mientras escuchaba sus pensamientos. Cada caricia suya sentía que me quemaba y cada vez pensaba menos en "no tentar al destino", como había pensado él. Sólo me importaba él en esos momentos, él y sus besos y caricias que hacian que perdiera la cordura.
Acaricié su rostro y descendí por sus brazos. Recorrí todo su torso con mis manos y luego volví a su cara para acariciar suavemente su mejilla mientras lo besaba.