Paseando por el lago

Acababa de cazar a unos humanos en el bosque y ya que no me había cambiado desde que volví de Volterra estaba con esos jeans gastados y la remera negra, igual de gastada, y ahora estaban manchados de sangre además. Llegué corriendo al borde de un lago. Salté entre las rocas y me senté a observar con una sonrisa desquiciada en el rostro, me gustaba volver a cazar salvajemente y sentir la sangre en mi cuerpo, era una sensación incomparable. Estaba todo demasiado en paz y yo necesitaba algo de acción pero de todas formas decidí quedarme allí un rato más saboreando a los humanos que había devorado.

Levanté la vista al escuchar a Pierre.
-Así parece francés, ¿los Vulturis ya nos están dando caza o fue simple casualidad?- le pregunté y sonreí.
Me levanté y comencé a saltar entre las rocas hasta llegar a una bastante alta. Me paré en el bordé y me dejé caer de clavado al lago, me sumergí y poco a poco el agua se fue llevando la sangre y una mancha roja apareció en el lago. Salí a la superficie y comencé a nadar alejándome de esa mancha.

Lo miré y levanté una ceja.
-¿Qué? ¿Lo dejaste puesto en automático?- le pregunté irónicamente y nadé hacia la orilla donde me senté.
Bufé y puse los ojos en blanco.
-No, por suerte no. Debe estar en Volterra organizando su boda, jugando a ser reina o acostándose con Marco. De todas formas me da igual lo que haga- dije indiferente y tomé una piedra que arrojé al lago suavemente.

Le devolví la sonrisa traviesa.
-¿Ah si?- le pregunté -¿Y qué deliciosa aventura es esta vez?- pregunté.
Crucé mis piernas y observé el lago.
-Espero que no te traiga hasta mi para matarme- le dije y sonreí de costado.

Sonreí.
-Eso depende francés- le dije y me levanté. Entré en el lago y comencé a nadar aunque yo seguía teniendo mi ropa -¿A qué consideras aventura?- le pregunté.

Me encojí de hombros y comencé a nadar.
-Nada que no hayas mencionado ¿qué más podría tener en mente?- le pregunté y sonreí mientras miraba el cielo, o mejor dicho las nubes, maldito clima de Forks.
Me sumergí en el agua y nadé hacia una roca donde me senté.

Miré hacia los arbustos como él.
-Lamento decirte que te decepcionaré, no se me ocurren muchas más cosas que provocar problemas y matar- lo esquivé y lo miré. Estaba desnudo a tan solo unos metros.
-Dime tú francés, al parecer si tienes algo bueno que hacer ahora- le dije y sonreí de lado.

Observé como se vestía y como el sol brillaba en su piel.
-Los Vulturis no me han hecho nada- dije entre dientes algo enojada cuando dijo eso. Vi como se trepaba de un salto y me miraba.
-Para comenzar, yo estaba haciendo esta "estupides" del lago sola hasta que el piloto automático de tu rastreador te trajo aquí y además, no tengo que superar ninguna prueba- le dije y me paré. En unos segundos estuve a su lado con mi cara muy cerca de la suya.
-Lo haré sólo porque me interesa lo que puedas enseñarme- le susurré y sonreí -A ver, ya destruimos la ciudad de los Vulturis, ¿qué tal si hacemos algo con Forks? Si no me equivoco aquí están los Cullen, un gran aquelarre además de poderoso, podríamos molestarlos un rato- le dije y me senté en la rama del árbol -Ya destruimos Volterra y nos persiguen ¿por qué no hacer lo mismo con Forks? Un par de enemigos más no nos harán daño ¿o si?- agregué mirando el lago y sonriendo.

Sonreí.
-Improvisemos, así es más divertido- le dije y salté al suelo. Largué una carcajada al solo pensar en las cara de los Cullen al ver su ciudad destruida. Mejor aún, estaban los licántropos.
-¿Y si hacemos algo más?- le pregunté -¿Y si cruzamos la línea del tratado con los licántropos y matamos a un par de personas en la Push? Volveríamos locos a los licántropos o lo que sean- dije con un brillo de locura en los ojos mientras me volteaba a verlo.