Cazando antes de volver

Corrí hasta estar segura de que había dejado la mansión bien atrás. Iba a cazar y luego volvería a Forks, allí recordaría todo y buscaría a mi familia, sola de nuevo, no era algo tan malo.
Escondí las valijas entre los árboles y me subí a la copa de uno. Allí comencé a observar el terreno. Hacia el norte había un camino, parecía que había un campamento o algo parecido. Sonreí y comencé a saltar por encima de los árboles sigilosamente. Me acerqué al lugar y pude observar a un grupo de chicos acampando, no tendrían más de 18 años, eran todos hombres, 5 en total.
Suficiente para empezar pensé para mi. Me coloqué en el árbol más cercano a ellos y luego de verificar que no hubiera nadie cerca salté para caer justo enfrente de ellos. Pude ver el asombro en sus miradas, y no sólo eso, sino también sentir la curiosidad en sus mentes. Les sonreí, ninguno intentó alejarse, estaban atraídos a mi, como toda presa.
-Buenos días- saludé y me acerqué lentamente a uno de ellos. Con delicadeza pasé mis brazos por sus hombros y acerqué mi boca a su oreja. Deslicé mis labios desde allí hasta llegar al cuello. Sentía la vena latiendo debajo de mis labios, la sangre tan cerca y el ardor de mi garganta. Sin pensarlo dos veces lo mordí y acabé con él en pocos segundos, estaba hambrienta. Terminé y me volteé a ver a los demás, sentí la sangre que estaba en mi boca y les sonreí a los otros. Miedo, esta vez había miedo en sus ojos porque ya habían comprendido lo que les pasaría. Intentaron correr pero con mi mente les ordené que se detuvieran y así lo hicieron. Acabé con otros dos en un segundo para terminar un poco con la sed. Miré a los dos que quedaban. Ellos sufrirían un poco más. Toqué a uno con mi mano y pude ver como se estremecía de dolor. Calló al piso mientras se retorcía y gritaba, cerré los ojos, eso era música para mis oídos. Dejé de tocarlo y con un rápido movimiento de mi mano le hice un tajo en el pecho con mi uña. El muchacho volvió a gritar y la sangre comenzó a salir de su pecho a borbotones. Enseguida perdió la conciencia, terminé con ese también.
Sólo me quedaba uno, un chico rubio y de piel clara, ojos marrones profundos. Estaba allí clavado ya que no podía moverse, pero no sólo eso, no quería moverse, era valiente. Me metí en su mente y sonreí al escuchar lo que había allí. Me odiaba por haber acabado con sus amigos, sentía repugnancia hacia mi.
-Tú no lo entiendes Matt, yo tuve que pasar por algo peor que esto, te enseñaré- le dije y el chico abrió los ojos como platos al escucharme. Caminé hacia él con paso decidido y le mordí levemente en el cuello y las muñecas. Me alejé y me senté en el piso a observar, primero nada...El chico me miró unos segundos sin entender pero luego en su cara se reflejó el dolor que el veneno le provocaba y comenzó a gritar y chillar. Sonreí y cerré los ojos disfrutando de los gritos. Lo dejé así, sufriendo, unos varios minutos. Luego me aburrió y con mi uña le corté la garganta. La sangre comenzó a salir y lamí su cuello lleno de ella. No tenía más sed, así que lo dejé desangrándose allí mientras de un salto volvía a esconderme en el árbol. Me senté en una rama a observar el desastre que había provocado, antes de que alguien los encontrara los devoraría algún animal y nadie se enteraría. Sentía como la sangre se secaba en mi rostro y en mis manos. Extrañaba esa sensación, era de vuelta yo.

Empecé a aplaudir, Lilith no había notado mi presencia hasta entonces. Se giro bruscamente y tenía toda la cara manchada en sangre y los ojos color carmesí intensos.
-Wow, wow. No te hare nada, solo veia tu obra de arte- dije mirando a los torpes humanos que estaba tirados en el suelo.
¿Quien es esta? pensó Lilith
- Cierto, Lilith. Soy Anne, estaba cazando y bueno escuche una dulce turtura y vine a ver que pasaba. -me detuve un segundo y en su mente había nada más que sospechas e insultos.- Te aconsejo que no me insultes, puedo leer tu mente.- y la mire directo a los ojos como un relampago. Me baje del árbol y me pare en frente de ella. Su cara mostraba desconfianza, confusión... pero relajo la postura.