Una llegada a un nuevo hogar. (Libre)

No hacía mucho que había llegado a Forks, mi nuevo destino que había tenido siglos sin visitar. Llegué desde las fronteras, por lo que ahora mismo me encontraba en el reconocido bosque corriendo a toda velocidad. Sin embargo me detuve cuando me topé con varios aromas distintos. ¿Cuantas personas podrían estar en un mismo lugar, y sobre todo en Forks? Era extraño, ese pueblecillo se había poblado más de lo que pensaba. Caminé un rato más y pude detectar más aromas distintos, no eran sólo humanos.. si no tambien algunos de mi clase. ¿Me toparía con alguno de ellos por allí? Lo dudaba, pocos tenían conocimiento de mi y no se me acercaban.. pero de algún modo esperé que todo cambiase.

Empezé a andar,sin querer llamar demasiado la atención entre los humanos,los vampiros habian desaparecido de mi olfato.
Pero una rafaga de aire vino hacia mi,me trajo un olor...un olor de vampiro,pero desconocia ese olor...
Si no era nuevo ese vampiro en Forks,había estado oculto...
Volteé la cara para ver de quien se trataba.
Una chica castaña era la que desprendia ese olor,sin miedo me acerqué a ella.
-Hola...-le sonreí a aquella chica-¿Eres nueva en Forks?

Estaba de pie en frente de un gran árbol, esos que eran tan característicos de Forks.. sin duda todo había cambiado desde la última vez que vine, y recordaba escasas cosas de ese lugar. Una nueva voz me distrajo mis pensamientos y me exaltó un poco, no pensé que quisieran hablar conmigo, por lo que volteé con una sonrisa curvada hacia el chico, que a juzgar por su aroma no era humano.
- ¡Hola! Bueno, podría decirse que soy nueva por aqui debido a todo el tiempo que he estado fuera.
Reí torpemente y extendí mi mano derecha hacia el en un intento de ser cortéz.
- Soy Megan, ¿Tú eres?

-David-le sonreí a aquella chica-encantado.
Y estreché su mano sin borrar la sonrisa que invadia la comisura de mis labios.

Asentí con el rostro cuando me dijo su nombre, parecía amigable.
- Ya llevas tiempo en Forks. ¿Cierto?
Pregunté curiosamente

-Si,cosa de una semana o asi -y le volví a sonreír...- ¿Piensas quedarte mucho tiempo en Forks?Ya sabes que aqui tendrá a alguien-solté una risita corta.
Voteé sin saber porque,pero no había nada,cosa que me esperaba...

Arqueé una ceja observandole y volteé hacia donde el lo hizo y en efecto no había nada ni nadie, por lo que serené mi expresión y asentí dos veces a sus palabras con una risilla.
- Talvez puede que me quede, pero sería en el Bosque, ya que no tengo hogar aquí.
Mencioné mientras veía hacia el frente ahora, no me vendría mal instalarme en un Forks por un tiempo.

-Podrías quedarte en mi casa,no me importaría en absoluto,tengo una habitación de sobra.-le ofrecí amistosamente-Aunque si prefieres el bosque...

- Lo decidiré más adelante.
Dije entre risas, el chico parecía agradable y sería bueno conocerle mejor durante la estancia en el bosque.
- Y tú.. ¿Que edad tienes?
Pregunté obviamente refiriendome a sus años de vampiro, ya que parecía que tenía algo de tiempo

Leí su mente...
-Como vampiro,101 años-le sonreí-¿y tu?

- Tenía 18 años cuando me transformaron.. y actualmente tengo 247. Algo vieja, ¿No?
Pregunté mientras me acercaba junto a el a una cascada cercana del Bosque y junto a ellos un rebaño de ovejas.
- ¿Eres vegetariano?

[ Off: Mi habilidad especial es Muro Mental, nadie tiene el poder de leerla al tener ese don =P ]

-Si,desde 73 años llevo siendo vegetariano-dije mirando el rebaño de ovejas,y me fue imposible no reir insonoramente.


[[Off.. Perdón,no sabia cual era tu don ]]

- Entonces, ¿Una carrera?
Pregunté sonriendole mientras me ponía en posición de caza, para así en un futuro empezar a correr hacia ese gran rebaño que tanto llamaba mi atención.

[Off: No problem n__n]

-Preparado-dije mirando al rebaño sonriendo.
Me puse en posición de correr,no tenía mucha sed...con una o dos me bastaría.
-Una,dos...¡Tres!

En cuanto dijo el tercer número, empezé una carrera hacia el primer cordero que llegó a mi campo visual, el cual tomé con ambas manos sin preocupación. Pude clavar mis dientes con facilidad en su cuello, de donde tomé una gran cantidad de sangre, sin dudas los corderos más grandes eran los que saciaban más.
Finalmente, solté el cadaver del animal de mis manos y observé a David, con una sonrisa plasmada en el rostro

Yo cogí el primer cordero que ví,no me paré a pensar si era gordo,flaco,viejo...simplemente lo vi,y tras absorver toda su sangre,lo dejé muerto en el suelo.
Volteé a ver dónde estaba Megan...Estaba mirandome y sonriendo,entonces le imité y sonreí.