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2009-2012 ----- ¡Estamos de vuelta! Así mismo, les recordamos que pronto habrá una limpieza de personajes inactivos, registros fantasma y fichas sin completar.
Volker Eisenberg
2 participantes
Página 1 de 1.
Volker Eisenberg
Raza: Vampiro Vegetariano
Edad: 88 años pero aparenta 17.
Originario en: Alemania
Descripción psicologica:
Es un chico un tanto solitario y difícil de comprender, a veces parece ser totalmente impenetrable, pues esconde muchas cosas dentro de si. Volker es gentil, educado y cortes con todas las personas, claro, si es que el recibe el mismo trato a cambio, de lo contrario olvidará toda amabilidad. No es para nada impulsivo, siempre sabe como actuar o reaccionar ante situaciones, su poder de auto control a veces puede ser impresionante.
A veces es un tanto irónico y sarcástico, pero no lo hace por mal, solo es una vieja costumbre que le quedó de su "antiguo-yo".
Siempre se destacó por ser inteligente y astuto, era una mente brillante dentro de su clase social. A Volker le gustaba y le gusta aspirar por más y más, puede llegar a ser bastante vanidoso hasta alcanzar sus objetivos y es muy meticuloso en ese tipo de cosas.
Su orgullo es intocable, de hecho puede llegar a ser su debilidad, no soporta que alguien se lo baje, pues es casi como su trofeo.
Volker no le tiene gran aprecio a aquellos vampiros que son carnívoros. Tiene un gran resentimiento hacia ellos y por eso juró firmemente que jamás caería en la tentación de probar sangre humana.
Descripción fisica:
En su vida como humano Volker era un chico de cabello castaño y ojos azules como los del zafiro. No era extremadamente llamativo, pero poseía facciones armoniosas y masculinas que lo hacían ver apuesto.
Luego de su transformación el joven se convirtió en un chico extremadamente atractivo. Su cabello es dorado un tanto ondulado y sus ojos son apacibles, extrañamente estos quedaron con el mismo color que en su vida real, pero cuando se encuentra sediento se tornan de un color negro intenso.
Volker es alto y grande de cuerpo, mide cerca de 1,87. Su piel es tan fría como el mismo hielo y la tonalidad de aquella es pálida. Su aroma como vampiro es tan dulce que podría llegar a quemar las fosas nasales de cualquier licántropo, quizás Volker es demasiado perceptible para su gusto.
Historia:
Vida Humana
Volker pasó su vida siendo el niño prodigio, muy bueno en matemática, química y cualquier aptitud mental. Muy lógico y racional. A su temprana edad de 13 años comenzó a ayudar a su padre con los negocios bancarios. Pronto pudo relacionarse con gente mucho más grande para su edad y logró congeniar perfectamente con ellos.
Su vida no tuvo ningún tipo de problemas, era normal y con muchas aspiraciones a futuro.
Luego la llegada de los conflictos de Estado e internacionales comenzaron a atacar a Alemania. Su padre estaba bastante contrariado con el trabajo, y las desapariciones que se sucedían últimamente eran bastantes desconcertantes. Muchos opinaban que era el régimen fascista, Frederick sabía que no era aquello, o al menos un pequeño porcentaje no pertenecía al régimen.
Comenzó a intensificar el asunto, y aquello no sería nada bueno para el, ni para nadie.
Ciertas criaturas se enteraron de lo de Frederick, y creyeron que sería mejor asustarlo para que parara con su investigación, y una noche irrumpieron en su dormitorio. Los gritos desesperados de su esposa hicieron que se levantara, Volker también acudió preocupado a la habitación. Al entrar se encontró con algo extraño. Un hombre sumamente apuesto, pero de aspecto algo mortecino sostenía fervientemente a Helen.
Su padre le decía que la soltara y luego le preguntaba quién rayos era. El hombre contestó "Caín". Volker jamás olvidaría el nombre de aquel asesino. Pero no podía reaccionar, quería ayudar a su madre, pero Caín resultaba ser bastante encantador y persuasivo, con tan solo mirarlo a los ojos no sentía deseos de golpearlo y al parecer su padre caía en el mismo efecto.
Finalmente Caín abrió su boca, mostrando aquellos filosos y blancos colmillos, que se enterraron en el cuello de su madre, comenzando a succionar su sangre...o su vida. La imagen era perturbadora, más aún los ojos de aquel. Rojos...Rojos como la sangre, mostraban sed y ansiedad.
Su madre calló al piso, pálida y tiesa. Había muerto. Y frente a sus propios ojos. El asesino desapareció, pero antes advirtió que no se metieran más en el asunto.
Desde ese día Volker dejó atrás ciertos hechos científicos y comenzó a creer en cosas a las que jamás le prestó atención. Ahora su odio hacia aquellas criaturas era más que insuperable. Quería exterminarlas, tenía que hacerlo. No soportaría que más personas inocentes mueran a causa de aquellos sanguinarios. Por eso se propuso junto a su padre que acabarían con aquellos.
La Transformación.
No sabía bien porque, pero el primer lugar al que fueron a buscar al vampiro fue en un cementerio a las afueras de la ciudad de Berlín. El lugar era más que sombrío y algo le daba mala espina. Y efectivamente allí estaba el vampiro, quién atrapó por atrás a su padre. Este luchaba fervientemente por su vida, realmente fue en vano, el vampiro poseía una fuerza inhumana y Volker no podría contra el. Se agazapó detrás de una tumba y solo deseaba dejar de escuchar los gritos de su padre. Era una horrible pesadilla y nunca terminaba...
Los gritos cesaron y luego una bola de fuego se dirigio hacia donde estaba el, había sido Caín. Una fría mano tocó su rostro. Mágicamente fue levitado, el vampiro era poderoso, y sus ojos rojos se clavaron en los suyos. Una carcajada salio de el, y luego le mostró a su padre muerto, cubierto en sangre.
Volker comenzó a insultarlo entre sollozos y gritos. El vampiro lo bajo nuevamente y lo silenció. Era realmente hipnotizante, por lo cual guardó silencio.
Aquel vampiro era Caín, y sonreía de forma maliciosa y demencial.
"Te observé mucho tiempo atrás y créeme que no te mataré, te convertiré en lo que más detestas".
Sin más preámbulo así fue. Caín convirtió a Volker en vampiro, quién entre escalofriantes gritos intentaba escaparse. No lo logró, en absoluto. Y allí comenzaría su tortuosa inmortalidad...
Nueva vida.
Su garganta le ardía, sus manos, su cabeza, su cuerpo entero. El dolor era asquerosamente odioso. En ese momento solo deseaba morir, pero ni siquiera podía pensar en aquello, pues el dolor lo desconcentraba.
No sabía cuanto tiempo había llevado allí, pero parecía una eternidad, cuando solo fue una hora. Y luego llegó su salvación. August. Otro hombre de aspecto celestial, sabía que era otro vampiro. Intentó gritarle para que se alejara, pero solo salían alaridos de dolor de su boca.
August sonrío tranquilamente y lo tomó en brazos. "Te sentí por aquí, descuida, en tres días se te pasará".
Eso fue lo que dijo aquel. Pero realmente esos tres días fueron interminables.
Volker estaba bastante confundido, y se encontraba en la casa de aquel extraño y una jovencita lo miraba todo el tiempo callada. El solo pensaba en August, necesitaba que llegara a su lado para que le explicara todo. Mágicamente así fue. Volker estaba un tanto enojado y no entendió como y porque apareció repentinamente una pequeña bola de fuego delante de sus ojos.
"Vaya, un piroquinetico, eso es algo nuevo".
Eso fue lo primero que dijo August. Luego de eso le explicó absolutamente todo, a cerca de sus habilidades, como sería su estilo de vida y de la fuerza increíble que de ahora en más tendría. Los primeros tiempos no aceptaba nada de aquello, resultaba ser bastante molesto. Rompía los pomos de la puerta, las sillas, ¡todo!, no sabía como controlar su energía y las risas de Anna no ayudaban demasiado. Aquella joven si que era malvada, o al menos eso pensaba hasta el momento que ella lo ayudó a controlarse.
Volker comprendió a duras penas que esta era su nueva vida, y detestaba ser como aquel monstruo que mató a sus padres. Lo único bueno es que August era vegetariano. No en el sentido de comer solo vegetales, si no en no beber sangre humana, ellos se alimentaban con sangre de animales. Era reconfortante, aunque a veces el hecho de respirar le resultaba molesto. Porque había aromas humanos tan apetitosos, por lo cual simplemente tenía que dejar de respirar. Después de todo no lo necesitaba...Estaba algo así como muerto...
¿Forks?.
Su nueva vida no le agradaba en absoluto, y menos allí en Alemania donde apenas podía salir a causa de diferentes motivos. Anna siempre le restregaba su libertad y Volker se enfadaba, pero finalmente August tuvo una interesante idea. Ir a Estados Unidos, precisamente a Forks. Un lugar el cual era nublado y pocas veces había sol, sin duda era perfecto para los tres y al menos el ya podría iniciar su nueva vida en algún colegio.
Anna estaba entusiasmada, Volker también pero lo ocultaba. August les comentó que tenía varios conocidos de su especie y vegetarianos, por lo cual rápidamente podrían adaptarse. El hogar tampoco era problema, August poseía una elegante mansión de estilo victoriano a las afueras de la ciudad.
El lugar le fue interesante aunque un tanto aburrido para Volker, pero solo era cuestión de adaptarse y ver que tal sería su nueva escuela y sus compañeros. Al menos no estaría tan solo, Anna también lo acompañaría...
Habilidad especial: Piroquinesis. Cuando Volker fue mordido por Caín, adquirió la extraña particularidad de poseer la misma habilidad que aquel. Volker puede crear y manipular el fuego, aunque aún le cuesta aprender a utilizarlo, piensa que es algo peligroso y se reserva de hacerlo por temor a lastimar a alguien. Solo lo usa en casos extremos o cuando desea practicar un poco, alejado de los demás.
Edad: 88 años pero aparenta 17.
Originario en: Alemania
Descripción psicologica:
Es un chico un tanto solitario y difícil de comprender, a veces parece ser totalmente impenetrable, pues esconde muchas cosas dentro de si. Volker es gentil, educado y cortes con todas las personas, claro, si es que el recibe el mismo trato a cambio, de lo contrario olvidará toda amabilidad. No es para nada impulsivo, siempre sabe como actuar o reaccionar ante situaciones, su poder de auto control a veces puede ser impresionante.
A veces es un tanto irónico y sarcástico, pero no lo hace por mal, solo es una vieja costumbre que le quedó de su "antiguo-yo".
Siempre se destacó por ser inteligente y astuto, era una mente brillante dentro de su clase social. A Volker le gustaba y le gusta aspirar por más y más, puede llegar a ser bastante vanidoso hasta alcanzar sus objetivos y es muy meticuloso en ese tipo de cosas.
Su orgullo es intocable, de hecho puede llegar a ser su debilidad, no soporta que alguien se lo baje, pues es casi como su trofeo.
Volker no le tiene gran aprecio a aquellos vampiros que son carnívoros. Tiene un gran resentimiento hacia ellos y por eso juró firmemente que jamás caería en la tentación de probar sangre humana.
Descripción fisica:
En su vida como humano Volker era un chico de cabello castaño y ojos azules como los del zafiro. No era extremadamente llamativo, pero poseía facciones armoniosas y masculinas que lo hacían ver apuesto.
Luego de su transformación el joven se convirtió en un chico extremadamente atractivo. Su cabello es dorado un tanto ondulado y sus ojos son apacibles, extrañamente estos quedaron con el mismo color que en su vida real, pero cuando se encuentra sediento se tornan de un color negro intenso.
Volker es alto y grande de cuerpo, mide cerca de 1,87. Su piel es tan fría como el mismo hielo y la tonalidad de aquella es pálida. Su aroma como vampiro es tan dulce que podría llegar a quemar las fosas nasales de cualquier licántropo, quizás Volker es demasiado perceptible para su gusto.
Historia:
Vida Humana
Volker pasó su vida siendo el niño prodigio, muy bueno en matemática, química y cualquier aptitud mental. Muy lógico y racional. A su temprana edad de 13 años comenzó a ayudar a su padre con los negocios bancarios. Pronto pudo relacionarse con gente mucho más grande para su edad y logró congeniar perfectamente con ellos.
Su vida no tuvo ningún tipo de problemas, era normal y con muchas aspiraciones a futuro.
Luego la llegada de los conflictos de Estado e internacionales comenzaron a atacar a Alemania. Su padre estaba bastante contrariado con el trabajo, y las desapariciones que se sucedían últimamente eran bastantes desconcertantes. Muchos opinaban que era el régimen fascista, Frederick sabía que no era aquello, o al menos un pequeño porcentaje no pertenecía al régimen.
Comenzó a intensificar el asunto, y aquello no sería nada bueno para el, ni para nadie.
Ciertas criaturas se enteraron de lo de Frederick, y creyeron que sería mejor asustarlo para que parara con su investigación, y una noche irrumpieron en su dormitorio. Los gritos desesperados de su esposa hicieron que se levantara, Volker también acudió preocupado a la habitación. Al entrar se encontró con algo extraño. Un hombre sumamente apuesto, pero de aspecto algo mortecino sostenía fervientemente a Helen.
Su padre le decía que la soltara y luego le preguntaba quién rayos era. El hombre contestó "Caín". Volker jamás olvidaría el nombre de aquel asesino. Pero no podía reaccionar, quería ayudar a su madre, pero Caín resultaba ser bastante encantador y persuasivo, con tan solo mirarlo a los ojos no sentía deseos de golpearlo y al parecer su padre caía en el mismo efecto.
Finalmente Caín abrió su boca, mostrando aquellos filosos y blancos colmillos, que se enterraron en el cuello de su madre, comenzando a succionar su sangre...o su vida. La imagen era perturbadora, más aún los ojos de aquel. Rojos...Rojos como la sangre, mostraban sed y ansiedad.
Su madre calló al piso, pálida y tiesa. Había muerto. Y frente a sus propios ojos. El asesino desapareció, pero antes advirtió que no se metieran más en el asunto.
Desde ese día Volker dejó atrás ciertos hechos científicos y comenzó a creer en cosas a las que jamás le prestó atención. Ahora su odio hacia aquellas criaturas era más que insuperable. Quería exterminarlas, tenía que hacerlo. No soportaría que más personas inocentes mueran a causa de aquellos sanguinarios. Por eso se propuso junto a su padre que acabarían con aquellos.
La Transformación.
No sabía bien porque, pero el primer lugar al que fueron a buscar al vampiro fue en un cementerio a las afueras de la ciudad de Berlín. El lugar era más que sombrío y algo le daba mala espina. Y efectivamente allí estaba el vampiro, quién atrapó por atrás a su padre. Este luchaba fervientemente por su vida, realmente fue en vano, el vampiro poseía una fuerza inhumana y Volker no podría contra el. Se agazapó detrás de una tumba y solo deseaba dejar de escuchar los gritos de su padre. Era una horrible pesadilla y nunca terminaba...
Los gritos cesaron y luego una bola de fuego se dirigio hacia donde estaba el, había sido Caín. Una fría mano tocó su rostro. Mágicamente fue levitado, el vampiro era poderoso, y sus ojos rojos se clavaron en los suyos. Una carcajada salio de el, y luego le mostró a su padre muerto, cubierto en sangre.
Volker comenzó a insultarlo entre sollozos y gritos. El vampiro lo bajo nuevamente y lo silenció. Era realmente hipnotizante, por lo cual guardó silencio.
Aquel vampiro era Caín, y sonreía de forma maliciosa y demencial.
"Te observé mucho tiempo atrás y créeme que no te mataré, te convertiré en lo que más detestas".
Sin más preámbulo así fue. Caín convirtió a Volker en vampiro, quién entre escalofriantes gritos intentaba escaparse. No lo logró, en absoluto. Y allí comenzaría su tortuosa inmortalidad...
Nueva vida.
Su garganta le ardía, sus manos, su cabeza, su cuerpo entero. El dolor era asquerosamente odioso. En ese momento solo deseaba morir, pero ni siquiera podía pensar en aquello, pues el dolor lo desconcentraba.
No sabía cuanto tiempo había llevado allí, pero parecía una eternidad, cuando solo fue una hora. Y luego llegó su salvación. August. Otro hombre de aspecto celestial, sabía que era otro vampiro. Intentó gritarle para que se alejara, pero solo salían alaridos de dolor de su boca.
August sonrío tranquilamente y lo tomó en brazos. "Te sentí por aquí, descuida, en tres días se te pasará".
Eso fue lo que dijo aquel. Pero realmente esos tres días fueron interminables.
Volker estaba bastante confundido, y se encontraba en la casa de aquel extraño y una jovencita lo miraba todo el tiempo callada. El solo pensaba en August, necesitaba que llegara a su lado para que le explicara todo. Mágicamente así fue. Volker estaba un tanto enojado y no entendió como y porque apareció repentinamente una pequeña bola de fuego delante de sus ojos.
"Vaya, un piroquinetico, eso es algo nuevo".
Eso fue lo primero que dijo August. Luego de eso le explicó absolutamente todo, a cerca de sus habilidades, como sería su estilo de vida y de la fuerza increíble que de ahora en más tendría. Los primeros tiempos no aceptaba nada de aquello, resultaba ser bastante molesto. Rompía los pomos de la puerta, las sillas, ¡todo!, no sabía como controlar su energía y las risas de Anna no ayudaban demasiado. Aquella joven si que era malvada, o al menos eso pensaba hasta el momento que ella lo ayudó a controlarse.
Volker comprendió a duras penas que esta era su nueva vida, y detestaba ser como aquel monstruo que mató a sus padres. Lo único bueno es que August era vegetariano. No en el sentido de comer solo vegetales, si no en no beber sangre humana, ellos se alimentaban con sangre de animales. Era reconfortante, aunque a veces el hecho de respirar le resultaba molesto. Porque había aromas humanos tan apetitosos, por lo cual simplemente tenía que dejar de respirar. Después de todo no lo necesitaba...Estaba algo así como muerto...
¿Forks?.
Su nueva vida no le agradaba en absoluto, y menos allí en Alemania donde apenas podía salir a causa de diferentes motivos. Anna siempre le restregaba su libertad y Volker se enfadaba, pero finalmente August tuvo una interesante idea. Ir a Estados Unidos, precisamente a Forks. Un lugar el cual era nublado y pocas veces había sol, sin duda era perfecto para los tres y al menos el ya podría iniciar su nueva vida en algún colegio.
Anna estaba entusiasmada, Volker también pero lo ocultaba. August les comentó que tenía varios conocidos de su especie y vegetarianos, por lo cual rápidamente podrían adaptarse. El hogar tampoco era problema, August poseía una elegante mansión de estilo victoriano a las afueras de la ciudad.
El lugar le fue interesante aunque un tanto aburrido para Volker, pero solo era cuestión de adaptarse y ver que tal sería su nueva escuela y sus compañeros. Al menos no estaría tan solo, Anna también lo acompañaría...
Habilidad especial: Piroquinesis. Cuando Volker fue mordido por Caín, adquirió la extraña particularidad de poseer la misma habilidad que aquel. Volker puede crear y manipular el fuego, aunque aún le cuesta aprender a utilizarlo, piensa que es algo peligroso y se reserva de hacerlo por temor a lastimar a alguien. Solo lo usa en casos extremos o cuando desea practicar un poco, alejado de los demás.
Volker Eisenberg- Cantidad de envíos : 3
Reputación : 0
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Personaje
Raza: Vampiro vegetariano
Don:
Re: Volker Eisenberg
Bienvenido!! perfecta ficha! ya tienes color ^^
Ashley McKenzie- Cantidad de envíos : 2651
Edad : 31
Localización : Forks
Estado Civil :- Solter@
Frase : I'm the middle of nowhere and it's exactly where I want to be.
Reputación : 8
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Personaje
Raza: Humano
Don:
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Miér Dic 26, 2012 10:51 pm por Edward Cullen
» Confesionario ~
Miér Dic 19, 2012 11:38 pm por Aremi Castle
» Un duda!!!
Jue Dic 13, 2012 6:51 pm por Renesmee C. Cullen
» Ficha de Wanda (por terminar)
Sáb Dic 01, 2012 10:37 pm por Wanderer Phantomhive
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Sáb Dic 01, 2012 10:08 pm por Wanderer Phantomhive
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Sáb Dic 01, 2012 9:44 pm por Wanderer Phantomhive
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