Observando el lugar

Entré a la cafetería algo nerviosa. Hacía poco que me había instalado en Forks y todo era tan...nuevo. Me senté en una mesa colocada en un rincón y saqué un bocadillo. Lo partí un poco y disimulé mientras hacía como que me lo comía.
Hasta ahora nadie me había llamado la atención...hasta que alguien entró.

Entré a la cafeteria sonriente como siempre. Me había alejado de Lizzy ya que teníamos clases distintas. No la había encontrado en el lugar asi que decidí ir sola a la cafeteria. En realidad no sé para que iba, creo que para disimular, aunque en la cafeteria tampoco comía.
Entre y olí de nuevo un olor extraño, era como el mio pero era imposible que sea Lizzy ya que yo no podía reconocer su aroma.
Miré defensiva por todo el lugar, no encontraba de donde venía el aroma hasta que mis ojos se posaron en una chica que nunca antes había visto.

Era una chica realmente hermosa. Su belleza destacaba entre los demás y al instante supe que era de los nuestros. Me pilló de sorpresa pues no esperaba encontrarme a alguien así en aquél lugar.
Cuando vi que estaba mirándome, le sonreí. Esperé para acercarme, no sabía si podía confiar en ella.

Me miró y me sonrió. Su mirada era increible.
Comencé a acercarme solo para oler mejor su aroma. Definitivamente era de los nuestros. No pude controlarme, el aroma era muy fuerte. Ya no sabía en que posición estaba, probablemente en una defensiva. Los humanos me miraban con cara de espanto y aquella chica parecía divertirse.
Escuché susurros de los alumnos, algo así como "mira, yo te dije que era extraña. Tan solo observala ahora"
Sabía que estaba poniendo en peligro todo, solo pedía que mi autocontrol apareciera y que esa chica viniera a ayudarme.

Me miraba algo alarmada. La gente empezó a susurrar, algunos reían y otros se asustaban. Me di cuenta de que un chico que había cerca de mi mesa la miraba a ella y a mi alternativamente.
Me levanté poco a poco y le hice señas para que se acercara a un lugar alejado de la cafetería donde no había nadie. Me senté en una mesa y esperé a ver su reacción.

Entrando a la cafetería pude ver que algo estaba mal, al leer la mente de los presentes me di cuenta que Demetria estaba a punto de perder el control, sin pensarlo dos veces, fui hacia donde estaba y la sostuve por los brazos para hacerla reaccionar Gracias por esperarme Demi, creí que no te alcansaría Le sonreía con los ojos cerrados para disimular mientras la forzaba a caminar tranquilamente hacia la mesa, también había persibido el aroma del otro vampiro, pero mi prioridad era lograr controlarla antes de que algo pasara Tan solo relajate... e susurré al oido...

Una chica había llegado a la cafetería e intentaba controlar a la otra. Convencida de que era otra de los nuestros, esperé a que consiguiera controlarla.
Toda la gente las miraba a las dos.
Seguí desmigajando el sandwich mirándolas de reojo para percibir cualquier señal. No había planeado aquella situación, ni siquiera que hubiera más vampiros en el instituto.

Lizzy me sostuvo y me llevo a una mesa. Todos nos miraban, pero yo no prestaba atención a eso, solo queria controlarme y relajarme tal como me decía Lizzy.
Esperé unos minutos y fui controlandome.
- Gracias Lizzy, no sé lo que me pasó. Vi a esa chica y no pude controlarme, no sé porqué - comencé a buscar a la chica con la mirada, estaba sentada mirándonos desde otra mesa. - Creo.. creo que hay que ir con ella - dije sin pensarlo dos veces.

Levanté la mirada y confirmé que la chica que le habia hecho señas a Demetria en efecto era una vampiro, al entrar en su mente vi que cuando me vio a lado de Demi supuso que era una de ellos, sin embargo estaba algo confundida por que no podia persibir algun aroma de mi, sonreía para mi puesto que sabia que por más que lo intentara jamás persibiria nada puesto que yo no tengo olor.

Dudé un poco al pensar en acercarme puesto que sabía que ella era la que había hecho alterar a Demi, aparte estaba conciente que al hacerlo tambien tendría que explicarle algunas cosas de mi, pero al ver la firmeza de Demetria acepté, aun manteniendo mis brazos sobre ella Ok, pero pase lo que pase aqui estoy asi que tranquila...le dije en tono bajo, imposible para el oido humano. Nos levantamos y nos fuimos a la mesa de la otra chica...

Vi que la chica que había entrado hacía un momento me miraba. Intenté no mirarla directamente a los ojos, no quería que por un error mi don le diera por mostrarme algo desagradable del futuro de aquella chica.
De repente se levantaron y se acercaron poco a poco a donde yo estaba. La chica aguantaba a la otra por los brazos por seguridad. No me costó trabajo mantener la calma, pues siempre había tenido la virtud de conservar la calma.
Esperé para verlas mejor y poder saber si podía confiar en ellas.

Nos acercamos a la mesa de aquella chica. Lizzy me protegía con sus brazos, por si yo perdía el control de nuevo.
La chica nos miraba como intentando encontrar algo en nuestra mirada. Nos sentamos al lado de ella, yo olía su aroma pero ya no traía problemas en mi.
- Dime - dije un poco alterada - ¿Hay más de nosotros aqui? Cada día veo a alguien nuevo - dije riendo en un susurro para que nadie pueda escucharnos.

Al ver en su mente el motivo por el cual la chica se preocupaba al vernos decidí inmediato proteger a Demi y a mi con una de mis habilidades para poder tranquilizar la situación Tranquila, puedes mirarnos, no pasa nada La observé fijamente con mis ojos plateados (casi blancos) mientras volvía a entrar en su mente Esta bien, tus poderes no nos afectaránle dije dentro de su mente, estó la sorprendió pues de inmediato voltio a verme.

Oí una voz en mi cabeza. Parecía la de alguna de las chicas. ¿Sería verdad y aunque las mirara a los ojos no podría ver nada sobre las cosas trágicas de su futuro?
Así fue. Cuando las miré a los ojos no ocurrió nada.

La otra chica al llegar junto a mí habló entre susurros, aunque la pude entender perfectamente. Parecía que su autocontrol estaba bien, aunque parecía alterada.
Reí al pensar cómo debía de sentirse al encontrarse cada día con un nuevo vampiro. ¿Tantos habían en Forks? Me preguntaba si ningún humano se había dado cuenta.
Entonces supe que podía confiar en aquellas chicas.

-En realidad, es exactamente lo que yo me preguntaba -admití en voz baja-. Me llamo Thais, soy nueva en Forks.

- Bienvenida Thais - dije sonriendo - Yo soy Demetria y ella es Lizzy - dije mirando a mi compañera - Es algo extraño cada día encontrar misterios nuevos, muchos años pensaba que estaba sola pero ahora me doy cuenta que cada vez hay mas de los nuestros. No sé lo que me pasó hoy, estuve a punto de cometer un terrible accidente, lo siento no sé porque me comporté así - dije avergonzada.

Así que se llamaban Demetria y Lizzy... Era un alivio poder conocer a alguien de los nuestros en Forks. Miré a Lizzy con curiosidad. ¿Me estaría leyendo el pensamiento?
Demetria parecía arrepentida de su comportamiento anterior.

- No te preocupes -le sonreí a Demetria-, es algo que no podemos controlar a veces y es inevitable... Entonces, ¿vivís aquí en Forks desde hace mucho? -las miré a ambas.

- Sí. Fui ahogada por mi padre biologico y una tal Alice me salvo transformandome, no recuerdo de ella, solo recuerdo su nombre. Desde ese momento vivo aquí ya que ella me trajo. Pero nunca he visto a tantos vampiros juntos, parece que el instituto es el lugar de encuentro - dije riendo.

Thais parecía una chica amable, estuve a punto de atacarla y a ella no le había preocupado. Era fantastico encontrar a seres como yo en Forks, me parecía algo grandioso.

- Vaya... -la historia de Demetria se parecía mucho a la de otros vampiros que había conocido hacía meses lejos de Forks-. Y creo que la idea de que este instituto sea nuestro punto de encuentro es algo interesante, aunque no tanto para los humanos -reí y eché una ojeada a la gente que había en la cafetería. Algunos curiosos seguían mirandonos pero el ambiente se había vuelto a relajar.

Reí por lo bajo y luego sonreí.
Lizzy estaba muy callada y tensa, parecía que algo pasaba por su mente. Puse mi mano en su hombro y la miré atentamente.
- Lizzy.. ¿Estás bien? - dije un poco nerviosa. - Thais ¿sabes lo que le pasa? - Quizas Thais pudiera decirme que era lo que le pasaba a Lizzy, o Lizzy tambien podía hacerlo.

El ver que ambas estaban relajadas hizo que poco a poco tambien me relajara, sabía que ya no habria peligro alguno de que Demi atacara a Thais por lo que desidí conversar Como lo dijo antes Demi, mi nombre es Elizabeth McBeth, Lizzy, pero he de aclararte algo, mi caso es diferente al de los demás, yo no fuí traida por los Cullen, de hecho... me enterpe de su existencia al llegar aquí, mi pasado es algo complejo de explicar asi que me limitaré a decir que me dedico a vagar de lugar en lugar y en estos momentos estoy asentada aquí, aunque no se por cuanto tiempo, pero... es un placer conocer a alguien másLe extendí la mano para que sintiera mi sinseridad cuando le decia que me daba gusto concerla.

Lizzy, que hasta ahora había estado callada, se relajó y participó en la conversación. Me extendió la mano. La estreché enseguida. Me parecía curiosa la manera en que Lizzy había protegido a Demetria hacía unos momentos. Me pregunté si se conocían desde haría mucho.

- El placer es mío de conoceros a ambas -les dije-. Vengo desde bastante lejos porque me dijeron que encontraría a algunos de los nuestros aquí, aunque no esperaba encontrarlos justamente en el instituto...En cuanto a los Cullen, no los conozco pero he oído hablar de ellos y de la joven hibrida Nessie. Son como una leyenda, su historia circula por todo el mundo -reí al recordar la cara que había puesto al conocer su historia.

- Cierto, el padre de la familia es el famoso doctor Cullen. Todos quieren atenderse con el, no entiendo como puede resistirse tanto. - dije riendo - Thais de donde vienes? - dije sonriendo.

El tiempo estaba pasando muy rapido, probablemente en unos minutos teniamos que volver a clase, a mi me tocaba español. Espero ir con alguna de ellas.

Ni que lo digas... por mi curiosidad tuve unos encuentros peculiares con ellos, afortunadamente no paso a mayores, pero el lo personal, creo que prefiero evitar encontrarmelos... Olfatié un poco a Thais Asi que tambien eres vegetariana vdd? eso implica comer eso? le sonreí irónicamente mientras le señalaba su almuerzo que hasta este punto ya habia hecho migajas... En ves de jugar con eso, que hay de tu horario?Falta poco para que termine el elmuerzo, a quien le toca Español?

- Sería difícil decir exactamente de donde vengo, Demetria -intenté suavizar mis palabras, siempre que hablaba de mi vida me volvía algo seca-. Nunca he vivido en ningún lugar más de un mes. Nadie me quiere cerca por...mi raro don. Nadie quiere conocer lo terrible que le vendrá en el futuro, y es un alivio que Lizzy consiga que no os afecte. Por eso vivo como nómada y viajo sola. Pensaba quedarme un tiempo en Forks y conocer a otros vampiros...hasta que a alguien le pareciera raro que me cambiaran constantemente el color de los ojos -sonreí y eché un vistazo a la cafetería-. Me gusta Forks, ojala pudiera quedarme.

Al oír a Lizzy preguntando por el horario, me asusté. ¿Qué clase me tocaba? Busqué en mi bolso mi agenda y revisé el horario.

-A mí me toca Español ahora mismo.

Cruzada de brazos asenti con la cabeza, entendía a la perfeccion tener que ir de lado a lado por la rareza de tu ser, a mi me pasaba lo mismo pero por razones diferentes, aparte, tambien entendia el hecho que quesiera cambiar de tema, hablar del pasado de uno cuando es doloroso o tragico es algo con lo que no se puede lidiar tan facil ante los demás, Para lo que necesites, cuentas conmigo le decia en su mente mientras la miraba fijamente a los ojos Podria enseñarte a dominar con mayor fuerza tu habilidad para que tuvieras mayor control sobre el Le sonreí mientras desviaba la mirada para ver a Demi Creo que las tres tenemos clases juntas

Escuché la voz de Lizzy en mi mente. A pesar de que ya la había oído antes, me sorprendió oirla tan clara dentro de mi cabeza. La miré y sonreí. Nunca nadie me había ofrecido ayuda para nada. Me encantaba la idea de que me ayudara algún día a controlar mi don, le estaría eternamente agradecida.

-Gracias Lizzy -le agradecí sinceramente-. ¿Es hora de entrar ya a clase?