Paseo de compras

Entramos a la gran ciudad de Phoenix y me sentí bien al ver a la gente. Estaba acostumbrada a la ciudad y a poder esconderme entre las personas. En la calle solo habían algunas familias que iban camino a sus casas y algunos adolescentes que recien comenzaban a salir con sus amigos. Seguí hasta la calle principal donde estaban la mayoría de las tiendas y estacioné el auto a un costado.

-Llegamos- le dije con una sonrisa a Lizzy -¿Vamos?- pregunté. Me acomodé el pelo en el espejo retrovisor, arreglé mi ropa y agarré una cartera del asiento trasero donde metí plata para poder comprar todo lo quisiera esa noche. También tomé mi tarjeta de crédito y la guardé en la cartera. Me saqué los anteojos para comprobar el color de mis ojos pero al ver que todavía eran demasiados rojos como para mirar a un humano y pasar desarpercibida me los volví a colocar. Le dediqué otra mirada a Lizzy y salí del auto esperando que ella me imitara.

Al ver que Lee se preocupaba por el aspecto de sus ojos decidía ayudarla un poco, al salir del auto me para a su lado y antes de que pudiera moverse la sujeto Espera... Antes de que pudiera decirme algo, con mi uña hago una pequeña herida en la llema de mi dedo y con una gota de sangre rozo sus labios Ahora, brueba Lee me miro algo extrañada pero hizo lo que le dije, en un instante sus sentidos se contrajeron, fueron unos segundos de algo de dolor pero asi como llego, asi desapareció, para cuando abrio los ojos, sus ojos ya eran de color dorado.... Esto ayudara por un par de hrs le dije mientras la soltaba y me apartaba de ella

Me quedé sorprendida ante lo que había hecho. Me saqué los anteojos y miré en un espejo lateral del auto. Mis ojos eran de un dorado hermoso.

-Gracias, me gustan rojos pero para estar entre la gente es imposible tenerlos así y no me gusta demasiado llevar anteojos- le dije abriendo la cartera y tirando los anteojos dentro. Le sonreí al pasar a su lado y comencé a caminar con ella al lado.

-¿Cómo has hecho eso? ¿Todas esas cosas son beneficios por alimentarte de otros vampiros?- le pregunté extrañada y curiosa. En realidad, a mi me gustaba tener poder y me interesaban mucho las extrañas cosas que ella podía hacer y que otros vampiros no.

No del todo, más bien diria que tiene que ver con los pura sangre, o mejor dichos vampiros de sangre pura, pero bueno, creo que no es el momento de hablar al respecto observo que a nuestro al rededor hay suficiente gente como para que alguna de nuestras palabras fueran escuchadas en casa sería mejor le doy una sonrisa para confirmarle mi promesa de contestarle cualquiera de sus dudas en otro momento...

Le sonreí.
-Como gustes. Que sepas que daría todo por tener poderes así, soy bastante ambiciosa por así decirlo- le expliqué mientras la tomaba del brazo cariñosamente y seguía caminando.

Creo que podre apoyarte a mejorar tus poderes, pero no estoy muy segura de poder tranferirte algun otro, sin embargo eso ya lo veremos con el tiempo le decia mientras le respondia y le seguia dentro del centro comercial

-Gracias Lizzy- le respondí con todo el agradecimiento que era posible.

-Yo quiero ese vestido- chillé señalando con el dedo una vidriera y arrastrando a Lizzy al interior. Me reí mientras lo hacía por lo cómico de la situación.

-¿Te gusta?- le pregunté riendo y poniendo el vestido sobre mi para que viera como quedaba.

Es muy lindo en verdad, ciertamente te favorece mucho, creo que fue hecho para ti Acentue mi comentario para dejarle ver mi asombro por lo bien que le quedaba.

Por mi parte, las playeras y los pantalones ajustados eran mi fuerte, sabia de ante mano que contaba con un muy buen cuerpo por lo que cada que podia buscaba algo con el que pudiera lucirlo, solo que tambien tenia algo de contradicción puesto que siempre dejaba algunos mechones sueltos para que mi cabello cubriera mi rostro.

de pronto vi un conjunto muy hermoso, sin dudar era algo que buscaba, lo tomo y me gira hacia lee Quieres probartelo? sonreía para mi ya que sabia que le quedaria a la perfeccion

La miré con la misma sonrisa mientras le daba mi vestido a la vendedora y le pedía que lo guardara mientras seguía elijiendo.
Me acerqué a Lizzy y toqué el conjunto.

-Es realmente hermoso- le dije y luego la miré con una media sonrisa en el rostro. Tomé el conjunto y lo apoyé junto a ella -Creo que te quedaría mejor a ti- le dije guiñándole el ojo y empujándola dentro de un probador -Debes probártelo y comprarlo- la anime.

ciertamente... pensaba más en el conjunto para Lee, pero supongo que ella no era tato de ese estilo, aunque... ciertamente no importa mucho, podríamos prestarnos la ropa cada que quisieramos.

Entre al probador y segundos despues sali con todo lo que habia elegido para comprar... al terminar me hacerque de nuevo a Lee y le dije que siguieramos viendo...

La miré con una sonrisa.
-Por supuesto, necesito ayuda para elejir algo- le dije mientras veía en las remeras de allí. Buscaba algo escotado y ajustado, algo que hiciera que todos me miraran y Lizzy era experta en ese estilo.
Saqué una remera negra ajustada con un escote y varios detalles.
-¿Qué te parece?- le pregunté.

Mmm... ceo que le hace falta algo la estudie unos momentos y de pronto le dije Sustenla firme sin darle tiempo a reaccionar con mis uñas hice unos pequeños cortes al frente que cuando se la pusiera y estirara abririan mostrando así lo suficiente como para trabajar un buen rato la imaginación Ahora si, esta perfecta

Le sonreí.
-Ahora tienes que ayudarme a buscar una pollera para usar con esto- le dije con la remera en la mano y arrastrándola hacia las polleras.

-¿Tú cuál dices?- le pregunté.

Me desapareci unos segungos y al instante estaba frente a ella con tres posibles convinaciones, la primera era unos jeans desilachados que le quedarian a la cintura enmarcando más su silueta, la segunda eran parecidos a los primeros pero en negro, la diferencia es que estos le entallaria más y ciertamente encajaria más a sus curvas y largas piernas y por ultimo un pescador con cintas en la dodilla, estos hacial algo de vultillo por el material que era una tela suave y fina, la ventaja de esto es que le convinarian con las zapatillas de liston que le llevaba para que se las probara con el conjunto.

Directo al probador sin mas, la empuje directo al provador

Me metí en el probador riendo y me probé todo. Me encantaba, sencillamente me encantaba. Me lo saqué y se lo di a la vendedora para que lo dejara con lo demás.

-Eres la mejor hermana- le dije riendo. Encontré una pollera corta de jean y unas botas negras altas paré a la vendedora antes de que se vaya y le dije que agregara eso también.
Seguí mirando y encontré un hermoso vestido que no llegaba más allá de la rodilla. Era perfecto. Tenía un atrevido escote y permitía que se viera gran parte de la espalda.

-Esto es para ti- le dije a Lizzy que miraba remeras mas allá. El vestido le quedaría perfecto y resaltaría mucho su figura.

Cuando me llamó hermana no pude evitar dibujar una gran sonrisa en el rostro, era la primera vez que escuchaba algo así y en mucho tiempo, era como si mi cuerpo volviera a tener calidéz, me saca de mis pensamientos cuando me muestra un vertido, no muy largo, era hasta las rodillas, negro, como me gusta y con un escote tan sexy, en definitiva resaltaría cualquier figura. La mire extrañana En verdad lo crees de mi estilo? en respuesta a mi pregunta solo me lo lanza y con la mano me señala el probador, estaba segura que debatir ese punto no tendria sentido asi que opte por seguirla.

Poco tiempo despues, salgo, aun con el vestido en mano y sin decirle nada, pido que me lo pongan con mis demas cosas. Lee tiene en el rostro una sonrisa malvada mientras que yo trato de mantener la compostura Estaba lindo digo despacio mientras me cubro la boca y desvio la mirada, esto hace que Lee se suelte a reir...

Me reí un rato.
-¿Quieres comprar algo más o ya podemos ir a la casa?- le pregunté entusiasmada -Muero por conocerla. La intriga va a matarme- le dije y volví a reir.

Ya me imaginaba todas mis habitaciones y no veía la hora de llegar y empezar a hacerlas. En menos de 2 horas ya tendría todo mi piso armado y eso me provocaba una extraña alegría.

Será mejor que volvamos a la casa, espero sea de tu agrado...

Ksa McBeth