Christine Le'Pais

Nombre completo: Christine Le' Pais
Edad: 274, aparenta 20 años.
Raza: Vampiro.
Dieta: Carnívoro.
Fecha de transformación: Septiembre de 1755.
Don: Control de los elementos (Aire, Fuego, Agua y Tierra). Sin embargo, posee ciertas limitaciones: no puede crearlos de la nada, su don solo funciona sobre elementos a su alrededor; y necesita un gran poder de concentración y energía por lo que es muy raro que controle grandes cosas por mucho tiempo (Por ejemplo, crear una ola enorme a partir de un lago, mover una exagerada cantidad de tierra, etc.)


Apodo: No tiene un apodo fijo, aunque algunos conocidos le dicen Chris.
Orientación sexual: Es principalmente heterosexual, aunque se basa más en la atracción que siente hacia el otro que en su sexo.
Aspecto físico:

Spoiler:

Rasgos psicológicos: Padece todos los síntomas de una persona psicópata y narcisista, aunque realmente no lo es.
Como cualquier psicópata, tiende a comportarse en forma amoral y antisocial, actúa impulsiva e irresponsablemente cada vez que puede, solamente busca satisfacer sus intereses inmediatos y narcisistas, sin importar las consecuencias sociales, sin demostrar culpa, y en algunos casos sin mostrar siquiera ansiedad. Las únicas reglas que obedece son las que ella misma y su propia moral distorsionada de la sociedad le impusieron, que por cierto son reglas muy flexibles que solamente la benefician a ella y sirven para que consiga lo que quiera, cuando quiera y sin importar el daño o las consecuencias que pueda causar.
Si bien parece narcisista, al contrario de uno real, ella no tiene baja autoestima, sino que la suya está por las nubes. Pero como cualquier otro narcisista es extremadamente segura de lo que quiere y hace lo que sea por conseguir algo. El mundo entero debe admirarla, porque ella se cree mejor que cualquiera y más hermosa que ninguna, y si aparece alguien más hermosa, enseguida la ve como una competencia. Cualquier persona que pueda superarla en cualquier aspecto es un enemigo para ella. Se ama tanto a si misma que es la razón por la cual es atea: simplemente no cree que exista un ser superior y más grandioso que la raza de vampiros, y se pone a ella como ejemplo.
No es amable en lo más mínimo y no le interesa serlo. Suele andar sola o con hombres, ya que tiene pocas amigas mujeres, y las que tiene son tan “rebeldes” como ella. Lo que ella misma define amistad, en realidad es diversión despreocupada, irresponsable y sin límites. Le encanta divertirse, le encanta el drama y crear líos. Le encanta romper las reglas, si le dicen derecha y ella pensaba ir a la derecha, giraría a la izquierda solo para desobedecer. Tiene un gran poder de destrucción, y su don la ayuda a eso.
Más de una vez fue tachada de promiscua y la verdad es que lo es. Le encanta tener relaciones espontáneas con hombres –y algunas con mujeres-. No ve el sexo como un tabú, sino como algo natural y no le molesta que la vean desnuda o andar con poca ropa o corsés provocativos enfrente de la gente.
Pese a toda su fachada de rebeldía y diversión eterna, Christine es una persona demasiado inteligente, y puede superar casi cualquier problema que se le presente. Se destaca por ser estratégica y calculadora, mientras que no se trate de ella, es objetiva en todos los sentidos y puede pensar fríamente incluso en las situaciones más peligrosas ya que no conoce la cobardía. Cuando es momento de ponerse seria y empezar a pensar como un adulto, Christine es más madura de lo normal para su edad. Así que cuando no está arruinando alguna relación, peleándose con extraños, o rompiendo todo a su alrededor, Christine se la pasa pensando ideas bastante interesante e incluso estudiando. Le encanta aprender y descubrir cosas nuevas, solo que le encanta hacerlo por su cuenta.
Sin embargo, no te dejes engañar por su cara bonita y angelical, Christine no es aliada de nadie y mucho menos una verdadera amiga. Se es fiel solo a si misma y está dispuesta a destruirte si es necesario para llegar a su fin. A lo máximo que puede llegar es a respetarte, y si lo hace siéntete importante, porque significa que dejó su narcisismo un poco de lado y decidió que vales casi tanto la pena como cree que ella misma vale



Familia: Perdió contacto con su familia incluso antes de que la transformaran, y para el tiempo actual ya se encuentran todos muertos. Tampoco hizo amistades o formó parte de ningún clan al punto de tener algún familiar por decisión actual.
Historia: Christine nació el 16 de Febrero de 1735 en Angers, Francia. Creció en una familia de clase alta con todo lo material que cualquiera pudiera desear. Hija del medio de dos hermanos, uno mayor y una menor, nunca le prestaron alguna atención especial que no le dieran a sus hermanos. Como cualquier hijo de dos padres cristianos ortodoxos y como la mitad de la población de esa época, Christine se crió con todas las morales religiosas posibles, asistiendo a la Iglesia cada vez que tenía un tiempo libre.
Aprendió a leer a los 4 años de edad, en parte influida por su madre que no dejaba de leerle cuentos, y en parte para llamar un poco la atención ya que ahora todo lo acaparaba su nueva hermana menor. Se volvió una niña más que culta, y a los 5 años ingresó en un conservatorio a aprender violín. Sus padres, orgullosos, no dejaban de repetir que la música era la mejor forma de alabar a Dios, pero Christine no solo aprendió sobre música, sino que también salió del ambiente de la casa de sus padres y de la iglesia y comenzó a relacionarse con personas que se rebelaban contra la cristiandad. Así fue como comenzó a cuestionar la religión que sus padres tanto predicaban, y empezó a dedicarse de lleno a la música clásica en vez de preocuparse por aprender el Ave María y cosas por el estilo. Sus padres -sobre todo su padre- la sacaron del conservatorio al descubrir esto, cuando Christine tenía 10 años de edad. Se enfureció tanto que llegó a no hablarles por un mes entero, y no poner nunca más un pie en la iglesia. Luego de un mes sola, acompañada nada más que de sus libros y de su música, su hermano fue a verla y comenzaron a charlar. Ahí fue cuando formaron un lazo único al descubrir que coincidían en muchos pensamientos, sobre todo respecto a la religión.
Christine pasó toda su adolescencia refugiada en su hermano, y al llegar a los 15 años de edad formó un grupo de amigos con los que salía cada noche que podía. Se metió de lleno en el mundo de las fiestas y los problemas. Fuera de este grupo de amigos problemáticos, Christine se escapaba cada vez que su familia decidía asistir a la iglesia, y cuando sus padres la obligaban a estar en alguna fiesta de sociedad, o no hablaba durante toda la noche o hacía lo posible para ser desagradable con el que se le acercara. Finalmente, su madre se cansó de su actitud contraria a la señorita que debía ser, y la metió como aprendiz en la iglesia que ella rechazaba tanto. Estuvo allí dentro durante un año, el cual fue para ella un infierno, hasta que finalmente logró escapar. Pasó por su casa, se metió a escondidas para hablar con su hermano y despedirse, y huyó de su hogar sin planes de volver.
Se escondió entre su grupo de amigos durante un tiempo, y luego anduvo viajando por diferentes ciudades de Francia, siempre consiguiendo dinero o que la lleven por medio de engaños. De esta forma cruzó la frontera y llegó a Italia, donde se instaló en una ciudad de la cual no conocía ni el nombre y consiguió un especie de instructor que le enseñó sobre artes, literatura y matemáticas.
Finalmente una noche, volviendo de lo de su instructor, Christine solo sintió como la tomaban por detrás y un dolor punzante en el cuello. Luego cree que se desmayó, o no recuerda esa parte. Solamente recuerda despertarse sintiendo el mayor dolor de su vida, y recuerda retorcerse y sufrir durante lo que a ella le parecieron décadas. Al despertarse experimentó la sed, y comenzó a descubrir todas sus nuevas habilidades, sin entender muy bien que le sucedía. Finalmente recordó las viejas leyendas de aquella ciudad sobre "criaturas de la noche" y creyó comprender lo que le pasaba. Tiempo después iría descubriendo más detalles sobre su transformación y cómo controlar mejor sus habilidades, incluso descubriría su don, pero desde ese momento se dedicó a disfrutar lo que ella consideraba una nueva vida como la nómada que había sido hasta entonces, aunque con más libertades. Jamás miró atrás, y no se arrepiente por convertirse en un vampiro, solo vaga por el mundo disfrutando sus nuevas habilidades y conociendo lugares nuevos cada día.

Fecha de nacimiento: 16 de Febrero de 1735.

Miedos: ~Aunque nunca llegue a admitirlo y ella diga que no tiene ningún miedo, le aterra formar lazos con las personas. Sabe que si lo hace se quedaría atada a un solo lugar o a una sola persona gran parte de su existencia, y como durante su vida humana se sintió tan encerrada, ella es una nómada por naturaleza, siempre yendo a donde quiera sin tener que darle explicaciones a nadie. Además, sabe que como vampireza, una de las cosas que más le van a costar y la van a hacer sufrir es tener que verse obligada a olvidar a alguien.
~No sé si se podría decir miedo, pero tiene un siento resentimiento con las iglesias y todo lo que se le relaciona.
Hobbies: ~Busca diversión continuamente, sea molestando humanos, o pasando el rato con vampiros que le agraden.
~Nadar, caminar, observar son varios de sus pasa tiempos favoritos.
~De pequeña asistió a un conservatorio, a eso de sus 5 años de edad, donde se desempeñó en el violín de una forma casi prodigio, por lo que ahora cada vez que encuentra un violín no puede evitar ponerse a tocarlo.
Otros: ~Tiene un amor incondicional por los gatos, aunque en realidad es a todos los felinos en general.
~Lleva un zippo a todos lados, un pequeño recuerdo muy importante para ella, que es algo así como su punto débil. Si a ese objeto le sucede algo o desaparece, Christine se moriría. Su encendedor, aunque insignificante, le da una seguridad que nadie imagina.

¡Bienvenida!