Tarde de casería. [Emmett]

Desde que los días se habían desconfigurado y bañado en eternidad, tener su propia casa resutaba bastante apropiado. Sin embargo, y si Bella era honesta consigo misma, la realidad es que tanto Edward como Renesmeé y claramente ella misma, pasaban más tiempo en la mansión Cullen que en su propia cabaña pero la neófita estaba bien con ello, nada podía estar mal con querer estar cerca de la familia, pensó.
De todos modos los miembros de la familia siempre estaban en constante movimiento lo que implicaba horarios que no consintieran y por ende, que no se encontrasen con todos cuando visitaran la mansión. Como esta vez, en la que Bella entró a la mansión esperando encontrarse con Alice, o Rosalie, incluso si eso significaba someterse a ser mártir de sus torturas y makeovers. Por suerte y para su sorpresa, no fue ninguna fémina con quién se topó. "Hey, Emm. ¿Rose y Alice salieron?" Bella preguntó, reposando su peso contra el marco de la puerta.

Sus ojos en el partido, Emmett escucho los casi imperceptibles pasos de Bella acercandose y ladeo su cara para saludarla, una gran sonrisa adornando su rostro. "Si, salieron hacer esas cosas de chicas. Ya sabes, comprar ropa y todas esas bobadas" respondió el vampiro, poniendo los ojos en blancos brevemente. Sinceramente no cabia en su cabeza el afán que tenian esas dos por la moda. Se veian bien de todos modos se pusieran lo que se pusieran. Especialmente Rosalie.
Distrayendose del partido, Emmett se acomodó en el sillón, dejando un espacio para que Bella se sentara."¿Que hay de Eddie?

Una respuesta obvia para una pregunta obvia, Bella concluyó. No es como si hubiera muchas otras posibilidades para actividades que ambas chicas soliesen hacer juntas. La mujer se acercó al sofá dónde estaba Emmett y se sentó junto a él, observando de reojo el televisor. "¿Quiénes juegan?" Preguntó refiriéndose al partido. "Edward llevó a Renesmeé a la librería, esa niña se come los libros. Es peor que yo. O que Edward, probablemente combinados." Rió divertida ante el pensamiento, especialmente porque no estaba muy lejos de la realidad.

Su atencion volvió por un segundo al televisor. Al parecer era hora del entre tiempo. "Dallas contra los Pieles Rojas" dijo, restándole importancia con un encogimiento de hombros. Normalmente no veia futbol americano a menos que fuese la temporada, pero Jasper habia apostado un coche nuevo si Dallas ganaba.
Emmett rió entre dientes. En todo el tiempo que habia estado con Edward, nunca logró entender su afición por los libros. Bien, a el también le gustaban pero no hasta ese extremo. Solo esperaba que la niña no se volviera una "rarita" como le llamaba a su hermano. Entonces creo que nos dejaron plantados a ambos. Le guiñó un ojo a Bella jugueton, codeandola levemente para hacerla reír.

Al parecer él tenía razón, al menos hasta que los demás volvieran que podía ser en un buen par de horas. Bella rió divertida, considerando que quizás sí podrían aprovechar el tiempo que tuvieran a solas. Después de todo y aunque no lo dijera en voz alta, Emmett era su hermano favorito. "¿Qué te parece que vayamos por unos pumas? A que puedo atrapar uno primero."

Emmett dejo que la sonrisa que tiraba de sus labios asomara "A que atrapo dos antes que tu consigas uno" dijo, cruzando sus brazos frente a su pecho. Nunca decía que no a una apuesta y esta era la oportunidad perfecta para pasar algun tiempo con Bella. Con su bebé, la reciente casi-batalla y unos cuantos factores mas, no habian logrado compartir un momento como hermanos. Al menos no lo suficientemente largo para ser uno.

Enarcó una ceja ante el comentario del muchacho, aún con una sonrisa alegre en su rostro. "¿Quieres apostar?" Lo observó como estudiándolo, casi desafiante. "Porque estoy segura que ganaré." Después de todo aún seguía siendo una neófita, ¿que acaso él se había olvidado de ello? "Vamos, aprovechemos el ocaso." Entonces se levantó del sillón sin esfuerzo alguno puesto no era necesario físicamente.

Sabia que estaba jugando con fuego, no era estúpido, pero no pensaba dejarse hacer el ridículo. Ni siqueira por Bella.
Parándose, apagó el televisor justo cuando el partido estaba por comenzar (habria tiempo para eso mas tarde) y se dirigió a la puerta. "¿Preparada?"

Bella frunció los labios para retener una sonrisa divertida. Sus juegos siempre eran divertidos, incluso si se trataba de una simple caza para satisfacer su sed, actividad que era más de rutina que otra cosa. "Siempre, Emm." En un abrir y cerrar de ojo y a la velocidad que sólo un vampiro podía alcanzar, Bella se dirigió hacia la salida y pronto se encontró en el patio de la mansión tras un gran salto. No hacía falta esperar pues sabía que Emmett la seguiría y de hecho, no se quedaría atrás.

Sin perder tiempo, Emmett comenzó a correr a velocidad vampírica, volviendose una mancha borrosa. Estaba al tanto de que no era tan rápido como Edward o Bella, pero en cuanto a cazar, el y Jasper llevaban la ventaja. Al poco de unos segundos el olor dulzón de un depredador le alcanzó, entre otros menos apetitosos, y su sonrisa se ensachó. Su primera presa estaba a solo unos pasos e iba a ser suya.

A medida que se adentraron en el bosque el inconfundible aroma de la sangre animal invadió los sentidos de Bella, poco a poco incluso iba distinguiendo los distintos perfumes dependiendo el animal. También pudo notar a Emmett moviéndose audaz entre la fauna en busca de su presa , la cual supuso era la misma que la suya. Pensó en comentarle que ni lo soñara pero sería mejor dejarlo en suspenso y así lo hizo, concentrándose en su velocidad y en incrementarla así como en esquivar varios árboles y arbustos en la parte espesa de la maleza para llegar al depredador. Un puma, como en su primera caza. E incluso desde la distancia se abalanzó sobre sobre el animal con ánimo de atraparlo.

Emmett dejo escapar un siseo pero no se detuvo, anticipandose a los movimientos de Bella y abalanzandoce sobre el puma al mismo tiempo que ella. Antes que ninguno de los dos pudiera atrapar al animal, colisionaron con un estruendoso ruido, muy parecido al de un trueno. Cuando choco contra el suelo estallo en carcajadas, olvidando el puma que habia aprovechado para escaparse.

Tan sumida en la misión de atrapar a su presa estaba la neófita que la tomó por sorpresa el choque con el otro vampiro, incluso y a pesar de sus agudos sentidos. Al menos éstos le sirvieron para caer en el piso de forma decente y no con su rostro, como lo habría hecho en sus tiempos de humana. "¿En serio, Emmett? ¡Casi lo atrapábamos!" Se quejó en voz alta pero poco seria y haciendo muecas con ambas manos pero en seguida se echó a reír a la par de él.

"Oh, vamos Bells. Solo confiesa que sabias que iba a atraparlo y trataste de evitarlo se burló, palmeando levemente su espalda y conteniendo su risa tanto como podía. "Solo no se lo menciones a Eddie, me arrancaría la cabeza"

"Por favor, Emm. Sabías que lo atraparía. Sólo que aún estoy aprendiendo a medir fuerzas, distancias..." De nuevo se quebró en carcajadas alegres. "No necesito que el se interponga. Pero en verdad deberíamos cazar algo antes de volver, ahora que ya he olido ese puma me arde la garganta."

!Claro que si, Bells" dijo, giñandole un ojo y estirando sus brazos innecesariamente. Solo era un habito que se le habia quedado de sus tiempos como humano. "Deberia de haber un par de osos por aqui. ¿Que te parece?

"Unos buenos osos suenan bien." Ladeó la cabeza, intentando dejar fluir sus sentidos en busca del aroma característico de aquellos grandes animales que lograban satisfacer su sed. "¿Cerca de la cascada?" Preguntó en voz alta, algo insegura sobre su deducción puesto que aún se estaba acostumbrando a confiar en su instinto.

"Estas mejorando" Sonrio, y sin decir mas se hecho a correr sabiendo que Bella le seguiría de cerca. Una vez que alcanzaron la cascada se agazaparon detras de una roca y observaron al rededor. Efectivamente, tres osos pardos negros como la noche se encontraban allí. Emmett sintió el fuego en su garganta quemar casi dolorosamente ante el delicioso aroma de aquellos animales y en un abrir y cerrar de ojos se abalanzó sobre la bestia mas grande.

¿Sólo mejorando? Bella estuvo a punto de quejarse al respecto pero Emmett ya había dejado el lugar a increíble velocidad para llegar a avistar unos osos pardos a la distancia que la neófita también pudo divisar tras seguir a su hermano quién, además, pronto estaba yendo por uno de los animales. Ella tampoco se quedaría atrás pero iría por uno de los otros ya que colapsar contra Emmett otra vez sería gracioso pero en verdad necesitaban alimentarse, no sería razonable volver a las cercanías de Forks con aquella sed quemando su interior.
Se abalanzó sobre el animal cercano al que Emmett había atacado, y éste derrapó algunos mentros sobre el piso con ella encima. Luchó y resistió contra el ataque de Bella pero en cuanto ella logró morderlo, la bestia terminó por quedar paralizada en el suelo con su destino ya decidido.

Satisfecho, dejo caer el animal sin vida sobre el suelo, y se limpio las esquinas de sus labios con la parte de atrás de su mano. El otro oso había huido hace ya un largo tiempo, pero no creyó necesario ir a por el. Un solo oso bastaba para hacerlo sentir hinchado.
Mientras esperaba a Bella agudizó su oído, tratando de escuchar si había algún otro animal cerca o un visitante indeseado. No parecía haber nadie cerca, debían de haberse internado en el bosque sin realmente notarlo, tan inmersos como estaban en ganar la apuesta.
Una sonrisa ladina hizo presencia en su rostro y arqueó una ceja. "Parece que gané la apuesta"

Rápidamente la sed quemando en la garganta de Bella comenzó a aplacarse siendo la sangre del oso pardo sumamente satisfactoria. Al menos para ella, era suficiente par sentirse satisfecha y calma y fuerte para incluso adentrarse en una multitud de humanos, aunque ese era un riesgo que aún no tomaría. Cuando finalmente alejó sus labios de la herida del oso y se paró, alejándose de éste, para observar a Emmett quién parecía haber terminado apenas unos segundos antes que ella. "No fue justo, dejémoslo en un empate." Bella frunció los labios en desacuerdo, puesto que en verdad él había salido por los osos antes que ella pero en términos generales, la verdad es que él había ganado y ante el pensamiento una risa fue incontenible y sonó de sus labios.

Emmett rió entre dientes y negó con la cabeza Gane justa y limpiamente, eso ya es mucho pedir, ¿cuál es mi premio?" preguntó, sonriendo, casi maliciosamente.