En el acantilado...

Había estado corriendo por el Bosque de Forks durante horas, por lo que sin darme cuenta ya no estaba en el, había llegado a un acantilado, el cual era muy alto. Corri hacia la orilla y salté al vacío, necesitaba dejar de pensar. No quería volver a ser el que era luego de mi huida de Marla, no quería volver a aparentar. Caí estrepitosamente en el agua, nadé hasta el fondo y luego nadé a la superficie... escalé el acantilado como un humano, mientras pensaba... recordé el día de mi muerte, en como pasó todo, en como no pude decirle nada a mis padres... si hubiera sido humano, tal ves unas lágrimas recorrieran mis mejillas, pero eso nunca pasaría. De repente, comienza a llover, alzo mi cabeza y dejo que la lluvia decienda por mi cara... parecía que la naturaleza me entendía.

Había seguido la esencia de Noah por un largo rato, no era buena rastreando, luego de verlo irse de la boda. Sabía que no estaba bien, cuando por fin logré encontrarlo, se hallaba en el acantilado escalandolo, estaba lloviendo... no me importó mojarme y salí de entre los arboles con dirección a él.

-¿Noah?-

Estuvé un buen rato con los ojos cerrados y la cara alzada a la lluvia, estaba pensando no me di cuenta que alguién me observaba hasta que hablo. Miré desde donde provenía la voz y ví a Marla, mi hermana, no me molestaba estuviera aquí. Quizás la necesitaba mas de lo que creí. -Marla- La miré a los ojos, algo en ellos había cambiado...

Sabía lo que debía hacer, en estos momentos no necesitabamos hablar, porque nos entendiamos aun sin hacerlo. Me tiré al acantilado, el contacto del agua y mi piel fue una buena sensación, cuando nadé hasta la superficie, comencé a acender por el acantilado, junto con Noah.

Esperé a que Marla llegará hasta la altura que yo me encontraba y seguimos ascendiendo juntos, la conocía tan bien, sabía que algo había sucedido en este tiempo, miré sus ojos. Esos ojos decían algo, todo en ella había cambiado, pero seguía viendose igual. Luego de un rato ascendiendo decidí preguntarle -¿Como fue?-

Llevabamos horas escalando el acantilado, parecía que ni nos moviamos. Estaba pensando en Franco, en que aún sentía lo mismo por el y como el destino lo cruza siempre en mi camino por mas que lo evite. La pregunta de Noah me sacó de mis pensamientos... -¿Como fue que cosa?- Le pregunté

-¿Cómo fue que tus ojos se volvieron tan tristes?- Le pregunté directamente, sabía que algo le pasaba

La pregunta de Noah me hizo trastabillar y casi caigo al lago, si no fuera porque me sujeté a tiempo. -Noah... - Lo pensé mejor -No tiene importancia- Le respondí intentando sonreirle.

Sonreí a Marla -Para mi la tiene- Seguí escalando -Cuentame, ¿cómo fue que lo conociste y porque ya no estas con el?-

Observé incredula a Noah,´¿cómo lo supo? En verdad mis ojos reflejaban todo eso, ¿o tan solo me conocía demasiado bien? dudé antes, pero le comenté -Lo conocí hace 3 años, en Austria... en medio de la busqueda que hacía para encontrarte- Estaba pensando en eso... y contesté a la ultima parte de su pregunta -Ya no estamos juntos... porque el es un humano-

¿Humano? que clasico, así que mi querida hermana cayó con un humano. Me imaginé que debía de ser muy especial para que ella se fijara en él. Pero no entendía la parte de no estar juntos asi que... -Pero eso tiene una solución, conviertelo y ya- La miré por un rato, debía haber algo mas, no podía ser tan simple...

Miré a Noah sorprendida por sus palabras, no entendía como podía decirme eso, sabiendo que para el la transformación no fue precisamente lo que el quería de su vida -No puedo hacer eso Noah, cuando te convertí prometí no hacerlo nunca mas... no volveré a condenar a alguién a esta vida, después de haberte visto a ti... no puedo permitirlo, sé que tu no querías esta vida Noah...-

No le dí mucha importancia a sus palabras, a pesar de estar en lo correcto... de no ser por ella, estaría muerto, y entendía su motivación y quería hacerselo saber -Marla, escuchame bien, solo lo diré una vez. Si, sinceramente no era esto lo que esperaba de mi vida. Pero tampoco es tan malo, lo único que quisiera es haberme despedido bien de papá, el día de mi cumpleaños discutimos... dijimos cosas horribles y si pudiera volver atrás, volvería solo a decirle que lo siento- La lluvia se hizo mas intensa -Pero entiendo el acto que hiciste... estaba muriendo Marla, entiendo porque fuiste y no te lo reprocho. Si me alejé de ti, fue porque necesitaba darme cuenta de eso... - La miré y luego agregé -¿Lo amas?-

Las palabras de Noah, le dieron una suave caricia a mi corazón. Necesitaba oir eso por el mismo, al escucharlo hablar de papá sentí un escalofrio, nunca nos llevamos bien pero no merecía esa forma de morir. -Y si papá hubiese tenido la oportunidad de escucharte, te hubiera perdonado- Intenté sonreir, pero era dificil. La lluvia se incrementó cuando Noah habló de eso, eso era raro. Ante su ultima pregunta... suspiré -Si... lo amo, pero aún así no lo convertiré. Huele demasiado bien para mí y si no paro!!- Lo ultimo lo dije con un tono suplicante.

Su si me basto como respuesta -Entonces no se hable mas- Una sonrisa afloró por mi rostro y a la vez unos pequeños rayos de sol aparecieron por las nubes. Que extraño, miré el cielo y luego volvi hacia Marla -Dime donde se encuentra ahora, iré a buscarlo. Quiero conocerlo-

No quería decirle donde, a pesar de todo no quería verlo. Intenté escalar separandome de Noah, pero el facilmente me alcanzaba. Seguía insistiendo en ir a buscarlo, que le dijera donde estaba. Después de algunas hora finalmente cedí y le grité -ESTA EN FRANCIA!!!!- Lo ví sonreir y bufe ante mi equivocación. Sabía que Noah no pararía hasta encontrarlo, suspiré.

Miré a Marla por un momento, pensé en que si ellos no estaban juntos por su condición de seguro él sabía sobre lo que eramos. Sonreí abiertamente cuando Marla gritó, había logrado mi cometido. El sol brilló mas fuerte que nunca -Te juro que no te arrepentiras- le sonreí y rapidamente bajé del acantilado -Buscaré ayuda . La proxima vez que nos veamos, estaré con Franco. Esperanos en la casa.-

Ví como Noah se alejaba, ojala no me arrepintiera. Decidí quedarme un rato en el acantilado, ya tendría tiempo para ir a casa luego. Me quedé sentada en el acantilado, pensando en.. él.