Una "pequeña" sorpresa [samantia]

Necesitaba aclarar mi mente un poco con un paseo. Había mucho en que pensar. Lamentablemente ya me había mudado a este lugar fuera del mapa, y… ¿Vampiros? Había inv3stigado mucho sobre estos seres y otros mitológicos, pero eran muy distintos a como los pintaban en las leyendas…

Suspiré mientras caminaba. El paseo no me sentaba muy bien, de hecho estaba algo cansada. La próxima vez me relajaría con un buen libro, como era mi costumbre. De acuerdo, la anemia me estaba jugando una mala pasada. Talasemia, bonita herencia me habían dejado mis padres… Me recliné contra una pared para descansar y seguir con mi paseo... No, mejor regresarme a la casa de Cystal. Esto era demasiado.

Miré a ambos lados para localizar la voz… Hasta que me di cuenta de que provenía de más abajo. Bajé la mirada y en efecto allí estaba una pequeña niña de aspecto adorable… Y ojos rojos.

-Hola pequeña…-dije con precaución. Según había entendido, os ojos rojos significaban que se alimentaban de humanos, pero esa niñita parecía inofensiva. Aunque claro… No se podía juzgar a un libro por su portada; eso lo sabía yo muy bien.

-Sí, estoy enferma…¿Te perdiste? No es normal que una niñita ande sola

Me agaché para que ella pudiera hablarme mejor, y me sorprendí un poco.

-¿Puedes leer mi mente? Pobrecita, te debes de estar aburriendo sobremanera. Quédate tranquila, no me asusta el que tal vez seas chupasangre. Estoy demasiado… Aburrida, quizás. Puede que Forks esté lleno de bichos raros pero no es la gran cosa.

Luego vi como se presentaba. Perfecto, al menos somos dos con nombres extraños.

-Yo me llamo Soria… Oye, no tienes porque irte si no quieres. No tengo nada que hacer, si quieres te acompaño al parque…-además no me convencía la idea de dejar sola a una niña tan pequeña., por mas vampira que fuese, el mundo no era un lugar seguro, ni siquiera Forks.