Preparada para marcharme (LIBRE)

Salí de la agencia de viajes con mi billete de avión hacia África guardado en mi bolso y me senté en los últimos escalones del edificio. Miré a la gente pasar por la calle: reían, hablaban, otros discutían... Vi pasar dos niños correteando y detrás a sus padres pidiéndoles que fueran más despacio. Sonreí.

Había pasado algo más de un mes desde mi llegada a Forks. Un mes tampoco era demasiado, pero echaría de menos aquél lugar... Había conocido a mucha gente maravillosa que nunca podría olvidar y que, probablemente, viniera a visitar de vez en cuando.

Porque mi billete para África era de ida, pero no de vuelta.

Suspiré mientras sacaba el billete y repasaba que toda la información estuviera en orden, cuando un peculiar aroma se filtró por mi nariz bajando hasta mi garganta...

Cuando vi a Alec supe que el aroma que había reconocido era de él. ¿Qué estaba haciendo allí? Mostré una sonrisa cuando lo vi acercarse.

-Hola Alec... -suspiré al escucharlo-. Bueno, sí...me voy de Forks. Necesito tiempo para despejarme. Últimamente todo me sale bastante mal y quiero marcharme, al menos por un tiempo.

Le miré con tristeza. Alec era una de las personas más importantes que había conocido en Forks y me dolía tener que dejarle.

Al fin encontré a Rinoa, estaba en una agencia de viajes... y junto a su aroma sentí otro que no conocía, seguramente correspondía al chico que la acompañaba. Sigilosamente llegué hasta ellos y miré el boleto de avión -¿Africa? no hace mucho claro por alla?- la asusté al hablarle -Por cierto, ¿realmente necesitas un boleto?- Le sonreí a ambos

Di un salto de donde estaba sentada y vi a Marla tras de mí.

-¿Tienes que presentarte siempre así, sin avisar? -le pregunté entre divertida y aún alterada-. Alec, te presento a Marla Matthews -le dije al vampiro, sonriendo.

-Lo siento, pero esto lo hago sin querer... ya sabes, siempre me ocurre en presencia de algún desconocido- Miré divertida a Rinoa, más que nada por la cara de alterada que aún tenía