Vuelta por Forks [Victoria y Rinoa]

Salimos de la tienda de disfraces, Victoria ya con el suyo, para dar una vuelta juntas. Caminamos tranquilamente por las calles.

-¿Sabías que hace un tiempo conocí a otra vampira, pelirroja y con una dieta como la tuya? -dije riendo por la casualidad-. Tengo que presentártela, seguro que os lleváis bien.

-Selene Mayfair, y aunque parezca que no hay más vampiros con tu mismo tipo de alimentación en el pueblo. Solo hay que saber buscar -dije echando una ojeada de nuevo a las calles. En Forks habían muchos, muchos vampiros. Me pregunté si la gente ya comenzaba a sospechar algo extraño.

-Te prometo que te la presentaré en cuanto tenga oportunidad -le prometí a Victoria con una sonrisa.

Seguimos avanzando por varias calles. Unos humanos se nos quedaron mirando mientras pasábamos junto al banco en el que estaban sentados. Uno de ellos nos miró de arriba abajo, luego soltó un piropo y todos sus amigos rieron. Seguí avanzando junto a Victoria sin hacerle el menor caso.

-Totalmente de acuerdo... -dije en un susurro.

Nos alejamos del banco, pero pronto olfateé a los mismos chicos cerca de nosotras. Giré la cabeza en milésimas de segundo, por lo que supuse que solamente Victoria se habría dado cuenta de que me había girado. Los chicos nos seguían aún riéndose, y el que nos había piropeado nos miraba con una cara asquerosa.

-No saben dónde se están metiendo... -murmuré algo enfadada.

-Vale... -no me gustaba la idea de asustar a los humanos, pero era bastante molesto pasear con aquellos idiotas pegados a nosotras.

Cada vez se acercaban más, unos dos metros de separación entre nosotros. Reían mientras nos miraban, y luego el que parecía el jefe del grupo se nos acercó aún más. Tocó el hombro de Victoria, haciéndola darse la vuelta. También yo me giré, y sin querer solté un gruñido.

-Id a molestar a otras -les advertí con una voz bastante agresiva. Agarré a Victoria por el brazo, que estaba bastante alterada, y nos alejamos de los humanos. Me di la vuelta y vi al chico que se levantaba del suelo bastante asustado y salía corriendo tras sus amigos.

-No pasa nada, tu reacción fue normal. Esos tipos no sabían con quién se metían... -dije furiosa mientras me sentaba a su lado y le abrazaba.

-Para nada, siempre voy sola -dije sonriendo. Recordé de nuevo a mi creador, entonces añadí-: Hace muchos, muchos años, cuando era una neofita, siempre iba con el vampiro que me transformó...pero un día desapareció y no he vuelto a saber de él... ¿Y tú?

-Creo haber oído algo sobre el tema algo una vez... Lo siento -dije apenada, sabía lo que era perder a una pareja de viaje...o de algo más.

daba una vuelta de reconocimiento por el pueblo y vi a dos vampiras dando una vuelta, me baje mi capa para pasar desapercibida

-Paseaba por el pueblo en el dia.... y tres olores conocidos se posaron en mi, al parecer se encontraban cerca todos... por lo tanto los seguí, y no pude creer lo que ví.. era JANE.. mi hermana y estaba en Forks.. eso si era extraño, las otras vampiresas eran Rinoa y Victoria... corrí rápidamente hacia Jane, se encontraba ahora aqui.. en forks luego de tanto tiempo de no haberla visto allí estaba.

senti el aroma de alec, me gire hacia el pero ya estaba a mi lado, el no parecia el de antes sus ojos...era vegetariano, lo mire molesta -quien eres y que has echo con mi hermano?-

Me levanté de repente, en posición defensiva. Había olfateado aromas característicos de los Vulturi. Me relajé un poco al ver a Alec, pero no sabía quién era la chica que lo acompañaba.

-Hola Alec -lo saludé sonriendo. Luego miré a la chica-. Creo que no nos conocemos, mi nombre es Rinoa Wells.

Eché una ojeada a Victoria para ver si se encontraba más calmada.

mire a la chica de arriba a abajo -soy jane vulturi-dije fulminando a alec con la mirada, habia cambiado mucho desde nuestro ultimo encuentro

Así que era Jane, la hermana de Alec. Esbocé una sonrisa.

-Es un placer conocer a la hermana de Alec por fin -le dije a la chica.

sonrei de lado y suspire -vegetarianos-susurre -me gustaria decir lo mismo pero para mi no es asi, lo siento-

-De todos modos para mí sí, así que deseo que tu estancia en Forks sea placentera -dije algo contrariada.

Me senté de nuevo junto a Victoria y le puse una mano en su hombro.