Dando un paseo

Recuerdo del primer mensaje :

Ya estaba acostumbrada a andar sola por el bosque, allí pasaba prácticamente todo el día sin hablar con nadie ultimamente. Ni siquiera tenía la molestia de pasar por la casa, no me interesaba más. Me había vuelto solitaria otra vez y ya no me molestaba.
Seguí caminando por un sendero del bosque hasta que luego me adentré hacia el oeste y me senté en el suelo con la espalda recostada en el viejo árbol donde me sentaba siempre. Me quedé allí unos momentos mirando hacia alrededor.

Bufé - Hablas como mi madre - dije girando los ojos - no...no tan rapido... puedo trop.. - en ese momento mi pie se engancho en una raiz, mas el tiron de la chica, senti algo raro y ecuche el ruido mas escalofriante de mi vida, sonaba como cuando rompes un hueso de pollo... un crack!... era bastante parecido, al quedarme atrapado, mi mano se deslizo por entre los dedos de la chica y cai al suelo quejandome - Mi.. mi pie.. esta caliente... duele.. duele mucho - me sente agarrandome el pie con mis dos manos intentado resistir el dolor

Me giré y lo observé preocupada.
-Dios, por favor, dime que no te has quebrado- le dije y me acerqué a él. Me arodillé a su lado y le saqué las manos del pie con mucho cuidado. Comencé a tocar el pie delicadamente con cuidado y observé que hacía una mueca de dolor.
-Se te safó el hueso de lugar- murmuré y lo miré -Tienes dos opciones, o vuelvo a colocarlo en su lugar ahora, vamos a mi casa, te vendo y llamamos al médico, o te llevo al hospital y lo hace un médico directamente- le dije.

Ninguna de las opciones me gustaba, pero ando corto de efectivo... tendria que tomar el riesgo - Hazlo tu... con cuidado porfavor - dije cerrando los ojos con fuerza y apretando todo mi cuerpo - hazlo... de una vez - No duele, no duele, no duele... intentaba convencerme de eso...

Suspiré y lo miré.
-Puedo llevarte al hospital sin problemas si quieres, no pienses en la plata- le respondí y me quedé mirándolo esperando que abriera los ojos.

- HAZLO DE UNA BUENA VEZ!!! - grite, ya no soportaba el dolor, queria que lo hiciera, que hiciera algo, lo que fuera... pero AHORA!!... no resistia el dolor - Arghh....

Apoyé una mano mía en su mejilla y cerré los ojos borrando un poco el dolor de su mente sin que se enterara. Con la otra mano y de golpe pero suave volví a colocar el hueso en su lugar. El humano gritó de dolor y tomé sus manos rápidamente sintiendo como se aferraba a mis manos con fuerza por el dolor.
-Ya está, lo peor ya pasó- le dije esperando que abriera los ojos.

Me sentia raro - Creo que me dolio tanto... que... no puedo sentir nada ahora - intente reir, pero no pude- no siento tus manos frias... creo que ya estoy mejor... - intente levantame lentamente, apoyado contra un arbol - Esto me dolera mas mañana de lo que me dolio hoy - dije con la voz entrecortada

Asentí con la cabeza.
-Tendrás que tomar analgésicos, y preferiría que no caminaras solo por tu cuenta- le dije parándome y haciendo que apoyara su mano sobre mi hombro para llevar su peso. Tardaríamos años en llegar a la casa a ese paso... podría llevarlo en los brazos corriendo pero...no, no podía seguir revelando lo que era, menos a un humano tan frágil como lo parecía aquel -Te llevaré a mi casa y llamaré a un médico a ver que dice, además de vendarte el pie claro- le dije mientras comenzaba a caminar llevando casi todo su peso sin dificultad.

Sentía que volaba, ella soportaba todo mi peso y no parecia incomodarle, aqui habia algo raro, ella no tenia musculos como para soportar tanto peso, o para disimularlo tan bien... llegare al fondo de esto, puse mi pie lo mas cerca posible de ella, irradiaba frio, ademas volvia a sentir, sentir dolor, intente relajarme, pero cada vez dolia mas - Ehmm, creo que no me he presentado, me llamo Tempo von Licht, me darias el gusto de saber quien es el angel que me lleva? - pregunte

Solté una carcajada.
-Lillith Raven, pero creo que soy todo lo opuesto a un ángel- le respondí con una sonrisa y hice una mueca al escuchar sus pensamientos. A este paso terminaría enterándose lo que era, pero...¿qué otra cosa podía hacer? Actuando como una chica normal tendría que haberse quedado allí tirado solo esperando que yo tardara a lo sumo media hora para hacerlo más real y volviera con un médico. Así era más fácil, luego inventaría alguna excusa.

- No lo creo, si me ayudaste, debes ser buena, o quizas un poco aunque sea - solo queria llegar a la casa, solo queria poder acostarme en un sofa y descansar - cuanto falta? - pregunté

Lo miré preocupada, llevarlo en brazos me delataría aún más. Estábamos cerca de la casa.
-No mucho, es sólo un poco más- le dije mientras continuaba más rápido llevando todo su peso y sujetándolo bien para que no volviera a caerse. Pude ver la casa cerca, seguí con él hasta la entrada y abrí la puerta con la llave que llevaba en el bolsillo.

Casa de Lillith