por ahí ( lillith)

Recuerdo del primer mensaje :

Estabamos paseando por ahí con lillith, por el pueblo. El día estaba nublado así que nuestra piel no brillaba como diamantes incrustados, solo un leve destello.
Cada vez nos acercabamos más y más y el olor a sangre era descomunal, la garganta me ardía aunque no tenía hambre.

Reí y acaricié su cabello. No dejaba de repetir que le tendría miedo pero en vez de temerle me agradaba más y más.

No digas tonterías, podría parar a cualquiera aquí y verás que no va a tenerte miedo dije y comencé a mirar a la gente que pasaba En serio soy capaz de hacerlo, así que será mejor que cambies de opinión o tendré que preguntarle a aquellos muchachos continúe y clavé la vista en 5 chicos que estaban charlandos en el centro de la plaza.

Me separe de él y mire a los cinco chicos de alla, claro que no me iban a tener miedo , no sabían lo que era... y lo que podía hacer.
- No creo que sea necesario, además no me tendran miedo por que no saben lo que soy... Igual que tú, no me tienes miedo, piensas que soy un ángel o algo por el estilo, es mi apariencia.- Me levanté , di un paso adelante y me di vuelta para mirarlo- Los ojos ven lo que quieren ver, la proxima vez te abrire los ojos.- le dije clavando mis ojos en los suyos- Y ahora es cuando me dices que no me tienes miedo y bla bla bla- le dije y me reí. Extendí la mano haciendole gestos para que vallaramos a caminar.

Reí en mi interior.
Já, los tengo bien abiertos, creo que el problema es que sólo te ven a ti
Me levanté y sonreí ampliamente.
Si ya sabes lo que voy a decir, no entiendo para que sigues insistiendo, mi respuesta no va a cambiar dije mientras me acercaba a ella. La miré fijamente, perdiéndome en sus ojos nuevamente Anne, lo digo en serio, nunca voy a tenerte miedo le susurré.
Sonreí y tomé su mano.
Vamos, demos un paseo le dije mientras caminaba a su lado de la mano.

- De acuerdo. - dije deseando que fuese verdad y que siguiera pensando así por siempre.
Seguimos caminando de la mano y se sentía tan bien, el calor. Me pregunte como sería cuando me tuviera que ir, dolería mucho?.
Después de un rato pregunte:
-¿Crees en el Amor a primera vista, Anthony?- le dije y lo mire directo a los ojos. Yo ahora si pensé inconsiente, aunque no sabía lo que sentía por él. No sabía que pensar en realidad.

Me quedé petrificado con esa pregunta. Había dejado de caminar y ella también. Todavía le sostenía la mano mientras volvía a perderme en sus ojos.
¿Creía en el amor a primera vista? Siempre respondía que no, sin dudar, tenía una explicación con una lógica que nadie podía negar y para mi esa fue la única respuesta siempre. Pero en ese momento era diferente...y no tenía ni idea de por qué.
Me quedé callado, pensando en todo eso mientras la miraba fijamente, sin saber qué responderle. Tomé su mano y la puse sobre mi hombro, luego hice lo mismo con la otra, de manera que dejara sus dos manos sobre mis hombros. Puse mis manos en su cintura y la abracé, apretándola contra mi. Dejé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos.
No lo sé, acabas de cambiar todo para mi le susurré sin abrir los ojos y sin soltarla ni un centímetro.

Lo abraze por el cuello, dejando mi cabeza en su hombro, la sed era intolerable, pero pasaba a un segundo plano cuando estaba con él.
- Es bueno saber que no soy la única. Nunca pensé que fuese posible sentirse atraida por alguien al primer día de conocerlo. - le dije sinceramente sin dejar de abrazarlo.

Suspiré. Levanté mi cabeza de su hombro y dejé mi frente apoyada en la suya, con los ojos cerrados. Dejé una de mis manos en su cintura y con la otra comencé a subir por su espalda. Acaricié suavemente su rostro mientras abría los ojos y la miraba fijamente.
Dios, creo que eres la única que puede hacer esto le dije tomando su mano de mi hombro y poniéndola sobre mi corazón, para que sintiera los latidos cada vez más rápidos. Sonreí de lado sin dejar de mirarla.

No era necesario poner mi mano en su pecho para escuchar sus latidos, la sinfonía perfecta.
Mire su mano sobre la mia, luego lo mire a los ojos y le sonreí tiernamente.
Me acerque y le bese la mejilla y después acaricie su rostro con mi mano libre. Mi corazón estaba quieto, pero si fuese humana, seguro tendría taquicardía, igual o peor que él.

Tenía su mano debajo de la mía. La tomé y entrelacé nuestros dedos. Saqué la mano de su cintura y acaricié su rostro sin dejar de mirarla. Me acerqué a sus labios lentamente, y frené a sólo unos pocos centímetros.
Creo que lo único que deseo en estos momentos es besarte... dije y pasé mi dedo por sus labios Pero no voy a hacerlo, no ahora. Como ya te dije Anne, soy un romántico sin causa, y te considero demasiado importante como para besarte como si nada, cuando lo haga, quiero que sea perfecto le susurré. Pasé mis labios por los suyos suavemente y luego me alejé de ella pero sin dejar de mirarla.

Algo me recorrio mi columna vertebral cuando nuestros labios se rozaron.
- Ah, lo sabía...- le dije y apoye un dedo en sus labios.- No era la única loca romantica -.
dije y sonreí.

Me reí y la besé en la frente, luego me separé de ella para seguir caminando sin soltarle la mano.
Es una hermosa plaza... pero ya me cansó. ¿Qué quieres hacer? le pregunté con una sonrisa.

Me quede pensando.
-¿Quieres venir a mi casa?- le dije sonriendo timidamente - Tengo el auto cerca de aquí.- dije señalando a donde tenía el auto.

Sonreí y miré su auto. Era otro de esos autos caros y buenos, como el de Zafrina o el de Ashley. Quizás incluso mejor que esos, ¿de dónde sacaban la plata?
¿Todos aquí tienen súper autos? pregunté y me reí Claro, me encantaría ir a su casa mademoiselle Anne le dije y sonreí de lado mirándola.
Estaba fascinado, no le encontraba sentido, simplemente estaba atrapado por ella. Cada parte de su cuerpo me atraía y me encantaba, cada gesto suyo, y sobre todo sus ojos. Me sacaban el aire y me volvían loco, sentía que no podría resistir las ganas de besarla.

Le sonreí tiernamente y me metí en el auto.
- Ponte el cinturon, no condusco nada lento, salvo que te de miedo- le dije, era molesto conducir lento, pero si tenía miedo...
Intente que no se me notara, pero me sentía rara, al leer su mente, sus ganas de besarme, se convertían en mías y más mis ganas ya eran demásiadas.

OFF: abro tema en mi casa.

Me reí y me puse el cinturón.
Veamos a qué llamas rápido... le dije sonriéndole y esperando que arrancara el auto. La velocidad era lo que menos me asustaba.

(OFF: Dale ;D)

Aquí http://roltwilight.roll.tv/casa-maundrell-f90/confesiones-t1910.htm#64787